Europa

Argentina

Un año entero de felicidad

Mañana se cumple el primer aniversario del gol de Iniesta que hizo a España campeona del mundo

Del Bosque fue uno de los grandes protagonistas en el mayor éxito en la historia del fútbol español
Del Bosque fue uno de los grandes protagonistas en el mayor éxito en la historia del fútbol españollarazon

MADRID- Hace un año menos un día, España se preparaba para ser feliz de manera incondicional. Faltaban sólo 24 horas para que se disputara la final del Mundial, la primera en la historia de la Selección. Y el rival, además, era Holanda, un equipo que sólo sabía perderlas. Y, por suerte, no ha aprendido a ganarlas. España jugaba un Mundial extraño, con manga larga porque se disputaba en el invierno surafricano. Y más extraño todavía porque la Selección de Vicente del Bosque era el único favorito que se le ocurría a la mayoría de los expertos.

España jugaba al fútbol mejor que nadie y, además, había conseguido despojarse del sentimiento trágico que la acompañó durante todo el siglo pasado. El símbolo dejó de ser «Naranjito», una mascota que sólo se hizo adorable a partir de la nostalgia «friki», y pasó a ser el pulpo Paul, el primer cefalópodo con representante. O al menos uno de los primeros, que tampoco se puede asegurar que nadie con la cabeza en los pies haya tenido un agente que se ocupara de sus intereses.

España superó sus propios fantasmas y también los que han acompañado eternamente a los favoritos. Pocas selecciones eran tan superiores en la previa de un torneo como la Argentina de Bielsa que cayó en la primera fase del Mundial de Japón Y Corea. Igual que Francia, que defendía título en aquella edición. Lo mismo le había ocurrido a Brasil en el 82 y el 86 o a la Holanda de Gullit y Van Basten que llegó a Italia 90 con el título de campeona de Europa conseguido dos años antes.

Se acabó el sentimiento trágico para España porque a la Selección sólo se le ocurre ser feliz. Más feliz que nunca a partir del minuto 116 de la final, cuando Iniesta escuchó «dos segundos de silencio» y supo que su remate era gol y España, campeona del mundo. «Iniesta de mi vida», gritaba Camacho con el alma pegada al micrófono de Telecinco. Iniesta de nuestras vidas. El «6» de España compensó con aquel gol el sufrimiento de varias generaciones. De las que vieron cómo la Selección tomaba por costumbre caer eliminada en cuartos. De las que sufrieron los traumas del equipo nacional concentrado en «La Martona» durante el Mundial de Argentina y vivieron el desastre del Mundial 82. De las que vivieron como un éxito sin igual que España perdiera una final, la de la Eurocopa 84, porque había llegado hasta ella. Y de las que vivieron años de Mundiales sin la Selección porque marcaba Katalinski o porque el sorteo prefería a Turquía. Y, sobre todo, de aquellas que recordaban el gol de Marcelino contra la URSS y que España ya había sido capaz 46 años antes de ganar algo.

Porque los más jóvenes han crecido ya viendo marcar a Fernando Torres en el Prater el gol que convertía a España en campeona de Europa. Ellos se lo pierden, porque no saben todavía que vivieron un momento histórico. Piensan que el éxito es algo normal. Para ellos Contador, Fernando Alonso y Gasol no son héroes, sólo son españoles. Españoles que ganan, como es normal.

Ésa es la mayor virtud de la Selección, que ha conseguido convertir en normal lo que hasta hace nada era imposible. Y ha conseguido que la bandera sea el símbolo de toda España, de los de allá y de los de aquí. El 11 de julio de 2010 en los balcones convivían las banderas ecuatorianas o colombianas con banderas españolas porque españoles son todos. Con el gol de Iniesta el país se echó a la calle, pero la única manifestación era la de la alegría.

¡Qué lejos quedaba el penalti que falló Raúl contra Francia cuatro años antes! Allí, aquel 27 de junio de 2006 se acabó la maldición de España en los grandes torneos. Después, llegó el triunfo en la Eurocopa y desde entonces, en los últimos tres años, España sólo ha perdido un partido oficial, la semifinal de la Copa Confederaciones contra Estados Unidos.

Marcó Iniesta y cobraron sentido las palabras de Luis Aragonés: «En el fútbol, el dinero está en el gol», les dijo a él y a Xavi para que se animaran a disparar más. El dinero y la felicidad.


El Mundial abrió un ciclo de éxitos
El gol de Iniesta abrió la puerta y la inercia ganadora de «La Roja» se extendió a todo el fútbol español. Antes y después del Mundial, el protagonista fue el Atlético con la conquista de la Europa Liga y de la Supercopa de Europa. Más esperada fue la victoria del Barça en la final de la Liga de Campeones ante el Manchester United. El éxito más reciente fue la victoria en la Eurocopa sub'21. El Europeo sub'19 y el Mundial sub'20 son los siguientes retos para el fútbol español.


Mañana, Especial: «el mundial cumple un año»
LA RAZÓN publicará mañana un especial de 24 páginas con motivo del primer aniversario de la conquista de la Copa del Mundo en Suráfrica. La publicación contará con los artículos de Alfonso Ussía; Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español; Albert Soler, secretario de Estado para el Deporte; Gaspar Rosety, Marta Robles, Julián García Candau, María José Navarro, Lucas Haurie y Julián Redondo. «El Mundial cumple un año» arranca con una entrevista con el seleccionador nacional, Vicente del Bosque.