Los vídeos

Elena Valenciano, jefa de la campaña electoral de Pérez, defiende sin tapujos el vídeo del niño rico y la chacha de los años treinta. Dice que esa imagen y esa charla se repiten a diario en sitios como el Parque Conde de Orgaz de Madrid y Neguri. Haría bien en dar nombres, porque el Parque Conde de Orgaz es muy grande, pero Neguri lo es más. En una de las manifestaciones de los «camisetas verdes», que son unas camisetas que quieren trabajar poco, la bellísima actriz Pastora Vega hizo uso de la palabra y elogió hasta la emoción las virtudes de la enseñanza pública. No olvidó detalle, excepto uno. Que sus hijos han estudiado y estudian en colegios privados o concertados. Como los de José Blanco. Como los de Bono. Y me parece muy bien, porque cada padre busca lo mejor para sus hijos, y los socialistas tienen el mismo derecho a llevar a sus infantes a un colegio religioso o laico de carácter privado que los del Partido Popular, Convergencia y Unión, Izquierda Republicana o el PNV. Me figuro que Elena Valenciano se refiere a los hijos de los nacionalistas cuando señala a Neguri, que forma parte del municipio de Guecho, gobernado durante décadas por un tal Zarraoa, que es más nacionalista que Sir Ramón De la Sota, que en paz descanse, con un apellido tan santanderino.

A mí, personalmente, lo que le parezca bien o mal a Elena Valenciano me trae al pairo. No es cortés lo que escribo, pero es así. Lo que no entiendo es el uso y abuso de un menor de edad para producir un vídeo tan poco convincente por su antigüedad. Ese modelo de niño y ese modelo de empleada del hogar se hallan en peligro de extinción, si es que aún quedan ejemplares ajustados al guión del bodrio. Nombres, nombres. Si el Partido Popular, aprovechando la dramática realidad de cinco millones de parados, produjera un vídeo en el que se viera a Cándido Méndez entrando en el restaurante «Zalacaín», podría ser acusado de oportunista y demagogo, pero no mentiría. En el periódico de la extrema izquierda, están encantados con el vídeo, que han deplorado muy destacados socialistas, como María Antonia Trujillo, exministra de Zapatero, entre otros. Si el PP grabara un vídeo caricaturizando a los propietarios de ese medio de la extrema izquierda, a uno al volante de cualquiera de sus «Ferrari», o al otro en su casa del Caribe –que Carmen Chacón conoce muy bien–, podría ser acusado de oportunista y demagogo, pero no mentiría. Sañudo, dibujante de LA RAZÓN ha publicado una historieta en tres viñetas que haría bien en guardar en el archivo Elena Valenciano. –¿Carmen, ¿tú tienes hijos?–; –Sí, tengo una nena de tu edad–; –¡Qué bien! Así cuando sea mayor podrá acompañar a mis hijos a la cola del paro–.

Me ha sorprendido la tranquilidad demostrada por el sindicalista Toxo con la cifra de cinco millones de parados. Intuyo que va a empezar a enfadarse cuando gane las elecciones el PP, y si se cumplen las promesas de Rajoy, los sindicatos tengan que sobrevivir de sus cuotas y no de los regalos millonarios y constantes del Gobierno. Se podría hacer otro vídeo al respecto. Los «indignados» en Sol, los «camisetas verdes» airados y Alí Babá abriendo la cueva a los sindicatos. Sería oportunista y demagogo, pero no mentiroso. Y lo celebrarían igualmente en Vallecas, el Parque Conde de Orgaz y en Neguri.