Estados Unidos
Obama anuncia la sustitución de su jefe de gabinete Rham Emanuel
Rahm Emanuel se presentará como candidato a la Alcaldía de Chicago
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció hoy la marcha de su jefe de Gabinete, Rahm Emanuel, quien se presentará como candidato a la Alcaldía de Chicago y quedará sustituido de modo temporal por Peter Rouse.
"Hoy es un día agridulce en la Casa Blanca. Estamos muy contentos por el nuevo desafío que acomete Rahm (Emanuel), para el que está muy bien cualificado, pero perdemos un líder de nuestro Gabinete, al que vamos a echar mucho de menos", afirmó Obama en una declaración en la sala Este de la residencia presidencial.
"No hubiéramos podido conseguir mucho de lo que hemos logrado si no hubiéramos contado con Rahm (Emanuel)", agregó el presidente estadounidense.
Por su parte, un Emanuel muy emocionado, al que se le quebró la voz en varios momentos de su alocución al recordar a sus padres, aseguró que, aunque se marcha a Chicago, no abandonará "el espíritu de servicio".
El ya ex jefe de Gabinete se deshizo en elogios hacia el presidente, de quien afirmó que es "el líder más contundente posible para unos tiempos tan duros como éstos".
Tanto Obama como Emanuel bromearon sobre el carácter impetuoso, y la tendencia a deshacerse en improperios, del ex jefe de Gabinete.
"Creo que han aprendido palabras que no habían oído antes, en una serie de combinaciones", declaró el ahora aspirante a la Alcaldía de Chicago.
Emanuel quedará sustituido por Peter Rouse, que fue jefe de Gabinete de Obama cuando el presidente era senador y que en la actualidad ocupaba el puesto de asesor de la Casa Blanca.
Emanuel es el funcionario de más alto rango en la Administración Obama que abandona la Casa Blanca antes de las elecciones de noviembre, que se espera precipiten toda una reestructuración del Gabinete.
Como jefe de Gabinete, Emanuel ha gozado de una amplia influencia en la Casa Blanca, donde forma parte del círculo de asesores más íntimo del presidente, junto a David Axelrod, Valerie Jarrett y el propio Gibbs.
Rouse, antiguo jefe de Gabinete de Obama durante su etapa como senador por Illinois, comparte con Emanuel "el crédito de lo que sucede en la Administración estadounidense", indicó el presidente, quien le describió como una persona "enormemente sacrificada".
Obama despidió a Emanuel en una rueda de prensa en la Casa Blanca, durante lo que calificó como un "dia agridulce". "Nos alegra que Rahm aborde un proyecto así, pero vamos a echarle de menos", indicó.
"Ha sido un gran amigo mío, y lo seguirá siendo. Un extraordinario jefe de Gabinete. Necesitaba a alguien con quien contar día y noche. No había otro que no fuera Rahm Emanuel. Ha superado todas mis expectativas, no habríamos conseguido lo que conseguimos, como evitar una segunda depresión, sin su ayuda", explicó.
Emanuel reconoció el "profundo privilegio"que le ha supuesto trabajar con Obama, en particular durante los tiempos de crisis económica.
"Ha sido duro. Ojalá la gente se diera cuenta de lo cerca que estuvimos del abismo. Debo darle las gracias por haber sido un líder durante uno de los momentos más difíciles a los que jamás nos hemos enfrentado", indicó Emanuel en un comentario que desató los aplausos más fuertes de su despedida.
Rouse, un cambio de estilo drástico
Al nombrar como nuevo jefe de Gabinete de la Casa Blanca al hasta ahora asesor Peter Rouse, el presidente de EEUU, Barack Obama, ha optado por un cambio de estilo radical en ese cargo.
Obama anunció hoy en un acto en la sala Este de la Casa Blanca la marcha de su actual jefe de Gabinete, Rahm Emanuel, y su sustitución, de modo interino, por Rouse.
"En el ala Oeste de la Casa Blanca el lema es 'deja que Pete lo arregle'", afirmó el presidente, al presentar a su nueva "mano derecha".
Entre los dos jefes de Gabinete no podría haber más diferencias. "Los dos tienen estilos ligeramente distintos", bromeó hoy Obama.
Donde Rahm Emanuel, de ascendencia israelí, es polémico, carismático e impetuoso, Rouse, de madre japonesa, es taciturno, discreto y prefiere solucionar los problemas sin alharacas.
Emanuel es un asiduo cortejador de la prensa, mientras que Rouse apenas ha concedido entrevistas en su vida y prefiere actuar detrás de las bambalinas.
El jefe de Gabinete saliente es una de las figuras más detestadas por la oposición. El entrante, de carácter conciliador pero firme, goza del respeto tanto de demócratas como republicanos.
Ambos comparten, sin embargo, un conocimiento exhaustivo de los entresijos del mundo político en Washington. En el Capitolio, Rouse era conocido, de hecho, como el "senador número 101", debido a su dominio de los procedimientos legislativos.
Trabajador incansable -en la Casa Blanca se bromea con que "Pete llega a las cinco de la mañana y se marcha a las cinco de la mañana del día siguiente"-, cuenta con el aprecio unánime del personal de la Casa Blanca, en especial de los funcionarios más jóvenes, más susceptibles a sentirse intimidados por Emanuel.
Su lealtad a Obama es legendaria. Ha estado con el presidente de EEUU desde la llegada de éste a Washington como senador y ha permanecido junto a él en cada paso político.
Nacido en 1946, este graduado de Harvard y de la London School of Economics empezó a trabajar en el Capitolio en 1973, apenas tres años después de concluir sus estudios.
Desde entonces, se ha hecho con una larga cartera de amigos y favores, entre los que se cuentan sus ex jefes Dick Durbin, el actual "número dos"demócrata en el Senado, y Tom Daschle, con quien trabajó durante 18 años, diez de ellos mientras este senador fue el líder demócrata en la Cámara Alta.
Rouse pasó a trabajar con Obama en 2004, cuando esas elecciones hicieron que Daschle perdiera su escaño de modo inesperado y el actual presidente ganara el suyo por amplia mayoría.
Obama le propuso que pasara a ser el jefe de Gabinete de su oficina y Rouse, tras una primera negativa, aceptó.
El alto cargo, tan callado como imprescindible, fue la persona a la que recurrió Obama cuando trataba de decidir si presentarse a las elecciones presidenciales de 2008 para que le escribiera un informe sobre los pros y los contras de su decisión.
Rouse se encontraba también entre el puñado de personas que, una noche en torno a la mesa de la cocina, ayudaron a Obama a pensar en voz alta si se lanzaba a la campaña o no en el invierno de 2006.
Además de ser uno de sus principales asesores de campaña, fue uno de los presidentes de su equipo de transición, encargado de seleccionar a quienes iban a entrar a formar parte de la Administración Obama.
Su nombramiento como jefe de Gabinete tiene inicialmente carácter temporal. Rouse ha dejado claro que en principio no desea ocupar el cargo -uno de los más visibles de la Administración y donde el desgaste es más brutal- más que unos pocos meses, mientras se designa a alguien de modo permanente.
Entre quienes podrían sustituirle se conjetura con el jefe de Gabinete del vicepresidente Joe Biden, Ron Klain, o el director de Asuntos Legislativos de la Casa Blanca, Phil Schilliro.
Pero, dada la confianza absoluta que Obama tiene depositada en Rouse, no se descarta que el presidente pida a su colaborador que acepte el puesto de modo permanente.
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