El Govern impulsa un plan de lectura contra el fracaso

BARCELONA- Según los datos del último «Informe Pisa», el 13 por ciento de los alumnos catalanes de 15 años no sólo no tiene las competencias básicas a la hora de leer y comprender un texto, sino que tiene «problemas serios» frente a la lectura. Del total de estudiantes que se enfrentaron a la conocida prueba, sólo el 3,6 por ciento logró tener un nivel superior en comprensión lectora. En Primaria la situación no es más halagüeña. Dos de cada diez alumnos catalanes no llegan a los mínimos que requiere esta etapa educativa en la lectura.
Para tratar de revertir estos datos, la Generalitat se ha marcado el objetivo de cambiar las tornas y lograr que los alumnos catalanes comprendan los textos que tengan delante y se acerquen a los niveles europeos. Éste es uno de los ejes del plan del nuevo Govern en su lucha contra el fracaso escolar, que espera reducirse a la mitad en los próximos ocho años.
Si hace unas décadas la educación institucional se volcó en asuntos tan mundanos como la higiene diaria o la práctica del deporte, el Govern ha optimizado sus recursos para que en cinco años se cumplan tres metas: que al aumentar el hábito lector se facilite el acceso al conocimiento, colocar a Cataluña en torno a los niveles europeos y fijar objetivos consensuados con todos los agentes implicados.
Un plan transversal en el que las consellerias de Ensenyament y Cultura volcarán sus esfuerzos sin tocar el presupuesto. El plan ya se ha gestado en 180 centros de Primaria y otras 180 de Secundaria, y cada año se incorporarán un mínimo de 270 escuelas e institutos. De acuerdo con la autonomía de centros, cada colegio o instituto tendrá que diseñar su plan de actuación, que evaluará personalmente a los alumnos y que a su vez será evaluado y gestionado por la inspección educativa.
Cada centro deberá incrementar el tiempo dedicado a la lectura y el número de libros leídos a lo largo del curso. En Primaria se recomendará la lectura de 25 libros al año y 30 en ESO.