VI / Deportes: No basta con ganar por Tony NADAL

Durante estos años de andanza por el mundo, de ir a un lado a otro y de viswitar y visitar tantos y tan diversos países, he ido percibiendo cómo la imagen de nuestro deporte y ,por extensión, de nuestros deportistas ha ido mejorando. Han pasado de ser vistos como deportistas de segundo nivel, caracterizados fundamentalmente por la ancestral furia, a disfrutar de una imagen donde se les valor, no sólo la entrega, sino también la dedicación, la disciplina, la brillantez y su buena capacidad técnica.
Tenemos una generación de deportistas que está recogiendo los frutos de muchos años de preparación y de renuncias. Los hermanos Gasol en el baloncesto, y no sólo ellos en este deporte ahota tan laureado, Fernando Alonso, que nos ha abierto el escaparate del a Fórmula 1; Dani Pedrosa, un foco más del motocioclismo español; Xavi Hernández, Iniesta o Casillas, por hacer la traslación al fútbol, llevan muchos años construyendo un currículum antes inimaginable, peldaño a peldaño.
El deporte tiene un componente de justicia que prácticamente no disfruta ningún otro ámbito. En el deporte gana el que se lo merece, que, por norma, también suele ser el mejor.
A mí me gustaría vivir en una sociedad donde tuviéramos un paralelismo semejante en todos los ámbitos, sobretodo en el de la política. Creo que sería mucho más positivo exigir a nuestros políticos que nos enseñaran su currículum (garantía de su preparación para desempeñar el cargo) en vez de que nos dieran a conocer sus bienes patrimoniales.
Yo no sé cual es la razón por la cual el deporte español ha sufrido este cambio –posiblemente por el trabajo desde la base, por la dedicación de tantos técnicos y tantos especialistas, por la entrega absoluta de los deportistas, que son los principales protagonistas–, pero sí creo saber la razón por la cual nuestros deportistas gozan de una cierta admiración mundial. Gran parte de ellos aúnan a su calidad técnica una corrección y una sencillez muy destacables.

Tony Nadal
Entrenador y tío de Rafael Nadal