Bruselas

Rajoy y Monti buscan una estrategia común en Roma

Italia rebaja las previsiones de PIB y déficit para 2012 y 2013

Mariano Rajoy, junto a Mario Monti, el pasado 1 de agosto en Madrid
Mariano Rajoy, junto a Mario Monti, el pasado 1 de agosto en Madridlarazon

MADRID/ROMA- Los jefes de Gobierno de España e Italia –países donde están puestos los ojos del mundo en esta crisis–, se reunirán hoy en Roma. Tras unir fuerzas el pasado 2 de agosto en Madrid para acelerar la unión bancaria y fiscal, tanto Mariano Rajoy como Mario Monti desean aclerar hoy las conversaciones para caminar de la mano en la misma dirección durante el Consejo Europeo de los próximos 18 y 19 de octubre, otra cita crucial para el futuro de la moneda única.

«Supermario», como fue bautizado después de suceder a Berlusconi, se reunirá también mañana con el primer ministro griego, Andonis Samaras, y el irlandés, Enda Kenny. El Congreso Internacional Demócrata de Centro (IDC) –del que Rajoy es vicepresidente– tiene la culpa de congregar en Roma a la mayor parte de la ideología centrista europea. Tan sólo falta Portugal para completar el repóker de los países más afectados por la crisis.

La petición de ayuda al BCE, a la que tanto Monti como Rajoy se resisten hasta conocer las condiciones que impondrán las autoridades comunitarias, y los mensajes contradictorios que llegan de Bruselas, unen aún más el destino de ambos países, que están encontrando serias dificultades para cumplir los objetivos comprometidos.

Precisamente ayer, el Gobierno de Roma se vio obligando a revisar las previsiones anteriores y a afrontar cifras cada vez más negativas. En lo que va de año, Monti ha tenido ya que actualizar sus cuentas tres veces debido a la magnitud de la recesión. La estimación ofrecida ayer señala que el PIB nacional se contraerá en 2012 un 2,4%. El año que viene, la recesión continuará, pues se espera una caída del 0,2%. En la revisión de abril, el Ejecutivo estimaba una contracción del 1,2% en 2012 y un crecimiento en 2013 de medio punto. En 2014, espera que empiecen a notarse los «efectos positivos» de las reformas, lo que aumentará la demanda interna y externa y hará que el PIB suba un 1,1%. El año siguiente, vaticina un crecimiento del 1,3%.

Monti explica el empeoramiento de la situación italiana por las dificultades que atraviesa la zona euro. Pese a esta coyuntura, confirma que las cuentas del Estado registrarán un déficit cero el año que viene y asegura que «ya se ve la luz de la recuperación, que llegará el año próximo». También garantiza que Italia seguirá la senda reformista para controlar las finanzas públicas, de manera que los mercados puedan estar tranquilos. Esto no significa un aumento de impuestos, garantizó.

China protesta, pero comprará más deuda europea
El primer ministro chino, Wen Jiabao, se mostró ayer, durante la XV Cumbre UE-China, dispuesto a seguir colaborando con la zona euro para ayudarle a salir de la crisis de la deuda. En los últimos meses, China ha comprado bonos soberanos de los países de la moneda única y del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), y preparado formas de cooperación con el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), el futuro mecanismo de rescate permanente. De hecho, en la cumbre del G20 en julio Pekín anunció una contribución de 43.000 millones de dólares para que el FMI incrementara sus recursos a fin de «hacer frente a la crisis europea». El mandatario chino no quiso someterse a las preguntas de los periodistas en materia de derechos humanos, pero sí dejó claros los puntos que le «disgustan» de sus socios comunitarios. En especial, lamentó que la UE siga sin reconocer a China como economía de mercado y, en segundo lugar, que mantenga el embargo de armas desde la matanza de Tiananmen, informa C. Herrero desde Bruselas.