Nadal y Ferrer perfectos (2-0)

Una cosa es no tener ganas de jugar y otra bien diferente jugar sin ganas. Rafa Nadal dijo en la previa al asalto de las semifinales de la Copa Davis que no tenía ganas de disputar esta eliminatoria después de un año duro y de un partido agotador contra Djokovic en la otra punta del mundo. Es muy crítico con el formato de esta competición, con partidos después de dos «Grand Slam» (Wimbledon y EE UU) y ayer se volvió a mostrar contrariado, incluso deslizó un posible plante de los jugadores, medidas drásticas. Todo eso fue fuera de la pista. Dentro, Rafa dio un ejemplo de comportamiento, de compromiso con unos compañeros, con un país, y saltó a la plaza de toros de Los Califas de Córdoba dispuesto a darlo todo.

Sucedió que su rival, también su amigo, Richard Gasquet, no tenía los condicionantes de Nadal. Tenía ganas de jugar, pero Rafa se las quitó rápido. No tardó en jugar sin ganas. Su cabeza no está a la altura de su tenis. Posee talento, pero no sabe gestionarlo. No tuvo estrategia contra el mejor jugador del mundo sobre tierra y claudicó desde el principio. «En el segundo set me empecé a encontrar mal», dijo el francés, sin especificar. Las dudas con las que Nadal afrontó el choque acabaron pronto. El español empezó con poca energía, pero su rival tenía menos. Rafa hizo un «break» en el primer juego y de ahí, al infinito. «Gasquet me ayudó», reconoció el manacorense. Más bien, la ausencia de Gasquet. La apatía del francés permitió a Nadal campar a sus anchas y arrasar a un rival que no sabía qué hacer: dejadas a destiempo, subidas a la red sin criterio... A ritmo de pasodobles y de «¡Raafa, Raafa!», Gasquet sólo le hizo cuatro juegos al español, con un parcial de 1-14 en los 15 últimos.

No mucho más ofreció Gilles Simon ante David Ferrer. El alicantino, un hombre Davis, fiel a la competición, sólo pasó apuros en el segundo set. Rápido de piernas y seguro en sus golpes, mantuvo siempre bajo control los peloteos y atacó en el momento justo. La primera y la tercera manga las saldó con 6-1. En la segunda tuvo más trabajo, necesitó tres «breaks» porque su oponente le había hecho dos, y los consiguió porque siempre amenazaba el servicio de Simon. En total, Francia sólo le ganó diez juegos a España en dos partidos. «Estuvieron perfectos», dijo Albert Costa. «Regresaremos con ánimo de revancha», amenazó Forget, el capitán galo. Se refería al punto de dobles. Es el papel que le toca interpretar. Si hoy no cierran la eliminatoria Feliciano y Verdasco, parece imposible que mañana Nadal y Ferrer pierdan. España ya acaricia otra final de la Copa Davis.

La final contra Djokovic se aleja
España tiene encarrilada su semifinal, pero la presunta final contra Serbia está más lejos. Nadal puso por delante su compromiso a su cansancio, y jugó. Djokovic, su verdugo el lunes en EE UU y en otras cinco finales a lo largo de 2011, se reservó el primer día. Fue una ruina para su equipo, que defiende título. Troicki ocupó el lugar del número uno y fue derrotado por Nalbandián (6-4, 4-6, 6-2 y 6-3). Del Potro, por su parte, se deshizo de Tipsarevic (7-5, 6-3 y 6-4) y los suramericanos están a un solo punto del triunfo definitivo. «Voy con Argentina, pero porque la final sería en casa y porque tengo amigos ahí», reconoció Nadal, que, pese a todo, no teme a Djokovic: «No hay saturación de jugar contra él. Cuantas más veces lo haga, más oportunidades tendré de ganarle». Si la Ensaladera se la juegan España y Argentina, sería la reedición de la final de 2008 en Mar del Plata, que conquistó «La Roja».

EL PROGRAMA
- Hoy (15:00, Tdp): López/Verdasco-Tsonga/Llodra.
- Mañana (12:00, Tdp): Nadal (Esp, 1)-Simon (Fra, 1) y Ferrer (Esp, 2)-Gasquet (Fra, 2).