ETA ordena a sus presos protestas contra el Gobierno

MADRID- Las protestas consistirán en «encarteladas, chapeos (encierros en las celdas) de 24 horas, ayunos (de la misma duración), etcétera» y se centrarán, sobre todo, en los viernes. Las reivindicaciones son las que han reclamado en los últimos tiempos y que ahora se plantean con más fuerza: «los enfermos a la calle; los que tienen la condena cumplida, a la calle; los que están en condicional, a la calle; fin de la soledad y el aislamiento, y denuncia de la ruptura de derechos en cada cárcel».

Autodeterminación
Los presos no olvidan los objetivos estratégicos de ETA, por los que ellos mismos están en las cárceles como consecuencia de los crímenes cometidos: la amnistía y la autodeterminación. Consideran que deben ser trasladados al País Vasco (como paso previo a su liberación) con el fin de participar en el debate que conduzca a la independencia con la anexión de Navarra. «La reivindicación general es ir a Euskal Herria, porque es garantía de que tomar parte en el proceso. Pero en cuanto a la realización de la reivindicación, los que estamos en las cárceles a modo de presión, pediremos condiciones para poder tomar parte en el proceso, remarcando el carácter del «Colectivo»: derecho a estar todos en un módulo, derecho a hacer asambleas», subraya el documento.

Resulta curioso el «razonamiento» que los presos dan para que se les conceda lo que piden: «somos parte y consecuencia del conflicto. Como somos parte del conflicto, se nos tiene que dar una salida a nuestra situación con la solución del conflicto». Es decir, su contribución, con sus actos delictivos, a que se haya llegado a la situación actual, en la que están crecidos, sobre todo tras la legalización de Bildu y los resultados electorales obtenidos por la coalición y Amaiur, debe tener un reconocimiento.

Obligar al Estado
Con respecto a la amnistía, los reclusos de la banda criminal señalan que la «entendemos desde un punto de vista dinámico como un camino para traer a casa a los presos y a los refugiados en diferentes pasos o de un modo escalonado (...) Podemos prever que se dará una batalla ideológica dura en este camino. Porque los estados intentarán imponer el esquema de ganadores y perdedores, y porque con ese fin intentarán utilizar a los presos. Por eso, el desafío de traer los presos y los refugiados a casa pide una gran producción de acumulación de fuerzas. Con lo que el Estado se verá obligado a dar pasos».

El EPPK anuncia una reorganización interna. La «Asamblea» (imposible de reunir por la dispersión de los reclusos) ocupa el nivel máximo de decisión; tras ella, el «Grupo Abierto de Coordinación del Colectivo» (KTZ), del que formarán parte los cuatro portavoces (dos por las cárceles españolas y otros dos, por las francesas) y los diez restantes, distribuidos a partes iguales entre los centros de ambos países. Los reclusos deben elegir a tres de los portavoces, ya que de los anteriores sólo queda en su puesto Ana Belén Egües, del «comando Madrid». Asimismo, está prevista la creación de un «Grupo de Ayuda a la Interlocución» desde el exterior de los centros penitenciarios, formado por seis individuos.

Condenados dos etarras de un «talde de reserva» en Sheffield
La Audiencia Nacional ha condenado a once años de prisión a Igor Ruiz Jaso y a Íñigo Albisu Hernández como miembros de un «talde de reserva» («comandos» integrados por huidos de la banda preparados para entrar en acción si la dirección de ETA así lo ordena) en Sheffield (Reino Unido) en 2007. La Sección Segunda de lo Penal ha condenado a ambos como autores de un delito de integración en organización terrorista y otro continuado de terrorismo en su modalidad de falsedad documental. Además, la Sala también condena a seis meses de prisión a Ana Isabel López Monge, detenida junto a los dos etarras, aunque sólo por falsedad documental.