Griñán se va por la puerta de atrás

SEVILLA- El pasado sábado, cerca de 40.000 funcionarios y personal laboral de la Junta de Andalucía se manifestaron en contra del decreto-ley de reorganización del sector público y anunciaron que esa movilización «sólo era el principio». Dicho y hecho. Dos días después, ayer, volvieron a hacer un marcaje al presidente José Antonio Griñán en el acto de inauguración del II Congreso estatal sobre el éxito educativo y la autonomía de los centros.
Con pancartas, bocinas y octavillas, los manifestantes le esperaban al grito de «No al decreto» y «Griñán dimisión», mientras las Policía nacional trataba de impedirles el acceso al Palacio de Exposiciones y Congresos de Sevilla (Fibes), lugar donde se celebra el congreso hasta mañana. Sin embargo, Griñán ya tenía su estrategia preparada y el coche oficial en el que accedió al recinto lo hizo por la puerta trasera. Por lo que llegó a la entrada, donde lo esperaban el ministro de Educación, Ángel Gabilondo, y el consejero de Educación andaluz, Francisco Álvarez de la Chica, sin altercados.
El presidente hizo su entrada en Fibes con una media sonrisa en el rostro para presentar a los congresistas las excelencias de la Educación en Andalucía, que a su juicio «es el mejor motor para avanzar». Un «éxito educativo» cuya cifra más representativa es el 37,8% de fracaso escolar, la mayor tasa en España tan sólo por detrás de Baleares.
Pese a todo, no se libró de una buena pitada de los funcionarios, que, encaramados en las vallas que rodean el recinto, no dejaban de increparle y de exigir la retirada de la medida. Lo hicieron a la entrada y también a la salida, ya que Griñán utilizó la misma técnica para eludir las críticas. En esta ocasión, a diferencia de la manifestación del pasado sábado, no hubo banderas ni pancartas de ningún sindicato y sí las consignas ya habituales de la plataforma Defiendo mi derecho y la Función Pública, que es la que encabeza estas movilizaciones. Para los manifestantes, ésta no es más que «una nueva muestra del rechazo al Decreto 5/mayo 2010» con el que se «consagra el enchufismo del PSOE en la Junta», aseguró uno de los funcionarios.
Por su parte, la portavoz del PP en el Parlamento andaluz, Esperanza Oña, afirmó ayer que la manifestación del pasado fin de semana puso de manifiesto que los trabajadores del ámbito público «han perdido el miedo a las represalias continuas del Partido Socialista». Según la también alcaldesa de la localidad malagueña de Fuengirola, la protesta «ha dejado patente el frontal rechazo a un abuso lleno de desprecio por parte de un Partido Socialista» que, desde el Gobierno andaluz, «cree que Andalucía es suya a conveniencia de su partido y no de los andaluces». En este punto, Oña expresó su respaldo a los funcionarios y defendió la necesidad de que las administraciones «garanticen el empleo imparcial y la igualdad de oportunidade», frente a las políticas «de enchufismo» de la Junta.