Mentiras y gordas

El PSOE fue desleal con Aznar y su gobierno. Lo fue tanto en el conflicto de Irak como en la lucha contra el terrorismo. Su gran ventaja es que sabe comunicar mejor. La perseverancia en el engaño le ha permitido convertir en verdades, para una parte de la población, lo que no son más que mentiras y gordas. Aznar es una víctima del terrorismo que no murió en el atentado de 1995 por unos pocos segundos. Su posición contra ETA ha sido siempre tan clara como inequívoca. A pesar de ello, los socialistas aseguran que se negoció y que hay actas, como si se hubieran celebrado varias reuniones. Todo es falso, pero insisten en ello. España nunca participó en la guerra de Irak. Las tropas españolas se desplegaron en territorio iraquí al amparo de la resolución 1.483 de la ONU, un mes y medio después de la caída de Bagdad. Con respecto a las armas de destrucción masiva, unos meses antes, creían en su existencia la Internacional Socialista, Javer Solana, Chirac, la ONU y la Comisión Europea. Zapatero firmó el pacto antiterrorista mientras Eguiguren tendía puentes con ETA.