178 detenidos 76 en España por clonar tarjetas

El jefe de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía Nacional, Serafín Castro, ha asegurado hoy que los beneficios obtenidos por la red de clonación de tarjetas desmantelada en 14 países son "incalculables"y que no se ha podido hacer una estimación ni siquiera "aproximada".En rueda de prensa para dar cuenta de los detalles de la operación, Castro ha explicado que no se ha conseguido identificar al 'número uno' de la organización, del que únicamente se conoce el alias, aunque sí se ha arrestado a todos los 'cabecillas' de los grupos locales, dos de ellos asentados en España.Pese a ello, el responsable policial ha dado por desmantelada completamente esta red formada en su mayoría por ciudadanos rumanos, porque, a su juicio, "una cabeza no puede hacer nada sin piernas ni brazos".El jefe de la UDEV ha relatado cómo la banda contaba con una estructura más propia de una empresa multinacional, con un líder al que solamente tenían acceso unas pocas personas de la organización, seguido, en el escalón inferior por subgrupos locales, encargados de clonar las tarjetas, sacar dinero en cajeros o hacer compras.La banda había creado un importante departamento de I+D que, entre otras innovaciones, había diseñado un dispositivo de copiado de tarjetas en cajeros que utilizaba tecnología bluetooth.De este modo, los integrantes de la red no tenían que arriesgarse a regresar al cajero automático para recoger el dispositivo grabador de las bandas magnéticas.El copiador bluetooth, camuflado convenientemente en el cajero, se encargaba de enviar la numeración de las tarjetas a uno de los integrantes de la banda, que podía esperar sentado tranquilamente en un coche aparcado en las inmediaciones.El autor de este "invento"es un ciudadano rumano, considerado un "manitas" por los investigadores y que había liderado uno de los grupos asentados en Valencia, ciudad en la que comenzaron hace dos años las investigaciones que se han saldado con 178 detenidos en 14 países.Tras ser arrestado en 2008 y posteriormente puesto en libertad, este cabecilla de la red decidió trasladarse a Estados Unidos, donde había regresado con éxito a su antigua actividad delictiva.En el momento de su arresto en Estados Unidos, se le incautaron 30.000 dólares en billetes de 20.Una cantidad de dinero que había sacado en apenas unas horas de multitud de cajeros automáticos con tarjetas previamente falsificadas.En el curso de la operación policial, también ha sido detenido en Alemania el "jefe técnico"de la organización, especializado en el diseño de sistemas copiadores de tarjetas, ya fuera en cajeros automáticos o en terminales de venta en comercios (TPV).Además, la Policía ha desmantelado seis laboratorios de clonación de tarjetas y una "fábrica"de sistemas copiadores para cajeros, con 30 bocas de cajeros ya preparadas.El comisario Serafín Castro ha relatado el alto "tren de vida"del que disfrutaban los integrantes de la banda, muy "aficionados a las bacanales"y que podían gastarse en un fin de semana cantidades superiores a los 3.000 euros en juergas con prostitutas.Los miembros de la organización también viajaban con asiduidad y no dudaban en trasladarse a París para realizar compras en tiendas de lujo, pagando, como no, con tarjetas clonadas.De los 76 detenidos en España, todos son ciudadanos rumanos, salvo dos españoles que ocupaban un "papel secundario"en la organización.Además de los fraudes con tarjetas, la banda ampliaba su actividad a otros delitos, como los robos con fuerza, las estafas, las extorsiones, la explotación sexual y el blanqueo de capitales.La investigación continúa abierta para esclarecer todos los delitos cometidos por la organización, sin que la Policía descarte su participación en "alguna que otra muerte"en ajustes de cuentas