Literatura

Andalucía

«Soy inocente y un ciudadano ejemplar»

Juan José Cortés pone su cargo como asesor del PP a disposición del partido

Juan José Cortés
Juan José Cortéslarazon

SEVILLA- «No he cometido ningún delito. Soy inocente». Así de tajante se mostró ayer el padre de Mari Luz, Juan José Cortés, en su primera comparecencia pública tras verse implicado en un tiroteo la madrugada del pasado martes al miércoles en el barrio onubense del Torrejón.

En una mesa improvisada en mitad de la plaza Rosa y rodeado de periodistas, Juan José insistió en que «el único delito» que ha podido cometer en su vida es «ser como soy» y dejó claro: «He sido siempre un ciudadano ejemplar y siempre lo seré». Una idea que se repitió a lo largo de toda su alocución, en la que, eso sí, no desveló apenas dato alguno sobre lo sucedido en la refriega en la que se vio envuelto junto a su padre, Juan Cortés, sus dos hermanos y su cuñado, que se saldó con un herido por un balín, tras efectuarse múltiples disparos de escopeta en la fachada de una vivienda.

El padre de la menor fallecida sólo dijo no explicarse aún «qué ha podido pasar» porque su cabeza «está confusa» y además no pudo ser interrogado sobre los hechos porque no admitió preguntas en lo que, teóricamente, iba a ser una rueda de prensa –en sede judicial también se acogió a su derecho a no declarar–.

Comprende que haya gente que «no salga de sus asombro» tras lo sucedido pero defendió que se trata de «un lance más de la vida que ha pasado por mí», y que lo afrontará como ha hecho con «cosas peores», en alusión a la pérdida de la pequeña Mari Luz en 2008. De hecho, reclamó el derecho a la presunción de inocencia que asiste a todos los españoles, incluido uno que se llama Juan José Cortés. Tuvo palabras para quienes lo han denunciado a él y a sus familiares por el tiroteo, cinco personas según algunas fuentes policiales. A éstos «perdonó públicamente por el daño físico y moral» que le han infringido. Es más, de hecho, confirmó que van a retirar la denuncia.

Una cuestión que no es baladí para la resolución judicial de esta historia, puesto que dichos denunciantes podrían no ratificar su testimonio delante de un juez. Con todo, fuentes policiales aseguraron a LA RAZÓN que al tratarse de «un delito público contemplado en el Código Penal y haber existido una actuación policial, funcionarios que además sí declararán, los delitos son perseguibles de oficio». Precisamente también se refirió Cortés a la Policía para agradecerles su trato. Y lo hizo pese a que la Confederación Española de Policía (CEP) adelantara a este periódico que barajan la posibilidad de personarse en la causa por presuntos insultos y amenazas por parte de la familia Cortés «contra los funcionarios que acudieron al Torrejón a realizar su trabajo». Su discurso, con algunas fisuras, fue diáfano en lo que se refiere al PP. Puso su cargo de asesor jurídico a disposición de la formación, si bien, proclamó que cuenta con el «respaldo total y absoluto» de la organización. «Van a seguir confiando en Juan José Cortés y no los voy a defraudar nunca», manifestó. Confesó sentirse «muy ilusionado» con una tarea que le permite trabajar porque «España cambie en su sistema judicial». «Los mayores logros en Justicia se han conseguido a través de mi lucha y la de muchos padres que nos hemos sentido afectados», mantuvo, para dar por sentado que, incluso con la «carnaza», «mi carrera política va a continuar». Por su parte, el líder de los populares en Andalucía, confió en que Juan José pueda demostrar «su inocencia». Aunque precisó que «no es un cargo público» del PP, sino «un asesor en materia de reforma del Código Penal y de legislación sobre menores». Para Arenas, «ninguna actitud violenta se puede justificar» y consideró «de interés que Cortés responda a muchas de las cuestiones que se han escrito estos días». De momento, quien «es como es» avisó: «Ya me destruyeron la vida una vez y no lo harán una vez más».