Houston

La polémica del «gel anticonceptivo»

Científicos americanos han creado «Nestorona», una crema que contiene testosterona y progestina. Aplicada en el pene reduce el número de espermatozoides. Los expertos alertan de sus riesgos 

La polémica del «gel anticonceptivo»
La polémica del «gel anticonceptivo»larazon

Hay cremas, y cremas. Para la cara y el cuello, para la zona del vientre, para las manos... Y para el pene. En concreto, para que los espermatozoides no lleguen a fecundar. Lo han «creado» científicos de la Universidad de California en Los Ángeles, y del Instituto de Investigación Biomédica La Biomed, y lo presentaron en el último congreso de la Sociedad Americana de Endocrinología y Nutrición celebrado en Houston (EE UU). Es un gel que combina testosterona y progestina sintética. Según los responsables de este «preservativo en gel», el uso del producto (bautizado como Nestorona) logró reducir la producción de esperma en el 89 por ciento de los participantes a «niveles compatibles con tasas muy bajas de embarazo».
No obstante, hay disensiones entre los expertos. «La testosterona en principio aumenta la cantidad de espermatozoides. Pero hay que tener cuidado porque, si el hombre tiene niveles normales y le aplicas más, lo absorbe y el testículo deja de producirlos de forma natural», explica Juan Carlos Ruiz de la Roja, director del Instituto Urológico Madrileño. El experto añade que «se produce un efecto de inhibición del eje hipofisario testicular –que es el que controla la producción de espermatozoides a nivel testicular–, y por eso se reducen los niveles de esta hormona y de la producción de espermatozoides».
Un ejemplo que plantea de la Roja, es el de los culturistas. «Cuando se les da testosterona, baja su potencia sexual y disminuye la fertilidad. Además, si el paciente tiene unos niveles normales de esta hormona y le das suplementos, se puede producir un mayor crecimiento de la próstata, porque ésta es testosteronodependiente».

Menos de un millón
En el trabajo participaron cerca de un centenar de varones que fueron separados en tres grupos y se les asignó al azar uno de tres tratamientos transdérmicos que debían aplicarse a diario durante seis meses: un gel con 10 gramos de testosterona combinado con gel placebo, un gel con 10 gramos de testosterona combinado con otro gel de 8 miligramos de «Nestorona» o combinado con 12 miligramos de este producto.
Tras 20 semanas, el 89 por ciento de los hombres del segundo y tercer grupo que habían sido impregnados con el gel, redujeron la concentración espermática a un millón de espermatozoides por mililitro, mientras que del grupo placebo, sólo logró semejante disminución el 23 por ciento de los participantes. Aunque, aseguraron que sus efectos son reversibles, ya que aumentaron a tres millones por mililitro 40 semanas después del inicio del estudio. «Veo muy poco futuro práctico. Salvo la vasectomía, hoy por hoy, se conocen muchos tratamientos y se publica mucho, pero en realidad no existe nada serio», concluye De la Roja.