Atenas
China puede con EE UU por Julián García Candau
Estados Unidos no está digiriendo bien los triunfos de China en las pruebas de natación y de ahí que haya lanzado la sospecha de que las nadadoras orientales llegan a los Juegos dopadas. Se las está comparando con los triunfos que antaño consiguieron las nadadoras de la extinta República Democrática Alemana. En el medallero de ayer, China ya había ganado tres medallas de oro más que Estados Unidos y en Pekín le superó por vez primera.
Entre miembros de la delegación estadounidense se ha extendido la creencia de que las marcas obtenidas por las chinas serán objeto de sanción en el futuro. Se ha recordado el caso de la irlandesa Michelle Smith, que en el 96, en Atlanta, ganó tres medallas de oro y, posteriormente, fue sancionada con cuatro años de inhabilitación.
El responsable de la natación norteamericana, John Leonard, ha sido quien ha lanzado la acusación. Ha puesto como ejemplo el hecho de que la gran campeona Ye Shiwen nadó los últimos cincuenta metros de los 400 estilos en 28.93 mientras que el estadounidense Ryan Lochte lo hizo en su prueba en 29.10. Esta marca está considerada por los estadounidenses como impropia de un muchacha de dieciséis años y se insiste en que cuando algo se considera increíble se acaba confirmando el dopaje.
Los chinos, por medio de su portavoz Jianli Zhixue, han afirmado que sus nadadoras han pasado más de doscientos controles y en ninguno se les ha detectado la mínima sustancia prohibida. La propia campeona ha dicho que nunca ha usado drogas ni las usará. Los deportistas chinos insisten en que los controles a que son sometidos son muy estrictos. Zhixue ha relacionado los éxitos con el esfuerzo, el trabajo, la buena preparación. Y ha usado la fórmula más sospechosa: método científico de preparación.
Aunque en su delegación nadie se ha atrevido a hacerlo públicamente, también crece la sospecha de que Estados Unidos comienza a padecer el nerviosismo propio de quien se siente perdedor.
Los avances de China en los últimos años, y en todas las disciplinas, ha hecho posible el acercamiento al resultado final. En Pekín, Estados Unidos sumó 110 medallas (36 de oro, 38 de plata y 36 de bronce) y China quedó en 51 de oro, 21 de plata y 28 de bronce, 100 en total.
La clasificación final, según la entiende el COI y es aceptada universalmente, puso a China por vez primera en cabeza dado que sumó más preseas de oro.
El progreso chino comenzó en Barcelona'92 y no ha dejado de crecer en las últimas citas olímpicas. En la Ciudad Condal, Estados Unidos sumó 101 preseas y China, 54. En Atlanta, el resultado fue 101-50; en Sydney, 94-56, en Atenas, 94-56 y en Pekín se produjo la gran victoria de los anfitriones.
Antes del cierre de la jornada del miércoles, China había ganado quince oros, ocho platas y cuatro bronces. Estados Unidos sumaba el mismo número, 10-8-9, pero en la cifra de las más preciadas iba por detrás.
Posdata
Las familias más características de la Selección de hockey, Amat y Freixa, han sufrido las lesiones de sus principales figuras. No podrán seguir compitiendo. Pol Amat, que participa por quinta vez en los Juegos y pertenece a la familia más laureada, entre él y sus antecesores han ganado seis medallas, tiene final desgraciado. La derrota con Australia no elimina posibilidades. Las bajas de Freixa y Pol, sí.
✕
Accede a tu cuenta para comentar