El Papa pide que no se deje de lado la fe en el tiempo de descanso

Durante el rezo del Ángelus dominical desde el palacio apostólico de Castel Gandolfo, la que es su residencia de verano al sur de Roma, el Pontífice abordó el episodio del Evangelio de San Juan en el que la multitud pide a Jesús que repita la multiplicación de los panes, y con él recordó que hay más alimento para el ser humano que el simplemente material.

"En las jornadas cargadas de ocupaciones y de problemas, pero también en aquéllas de descanso y de distensión, el Señor nos invita a no olvidar que, si es necesario preocuparnos por el pan material y por recuperar las fuerzas, aún más fundamental es hacer crecer la relación con él", dijo Benedicto XVI, desde el balcón principal del patio interno del palacio apostólico.

Es más necesario "reforzar la fe en quien es el pan de vida, que llena nuestro deseo de verdad y de amor. Que la Virgen María, en el día en el que recordamos la dedicación de la Basílica Santa María la Mayor (de Roma) nos apoye en nuestro camino de fe", agregó.

En este sentido, el Pontífice aseveró que el "horizonte de la existencia"no es simplemente el de las preocupaciones diarias de la comida, la vestimenta o la carrera, necesidades todas ellas materiales, sino también el de la fe y el espíritu.

Ya en castellano, el Papa tuvo unas palabras para los peregrinos de lengua española llegados hasta Castel Gandolfo, a unos 30 kilómetros de Roma, en particular a un grupo de fieles de la Diócesis de Albacete (España).

"En el evangelio este domingo Jesús se presenta como el pan de vida que sacia para siempre. Que nosotros al recibirlo en la Eucaristía sepamos permanecer en él y vivir con él, acercándonos cada vez más a su gracia santificadora. Confiemos a Nuestra Señora, la Virgen María, estos propósitos", dijo el pontífice en castellano.