Bilbao

Bildu insulta a las víctimas

La coalición asiste desde el Ayuntamiento al inicio de las fiestas de Vitoria con familiares de presos etarras. Las pancartas de apoyo a los terroristas llenaron la plaza

Martin Garitano (centro) y el alcalde de San Sebastián (izqda.), Juan Carlos Izaguirre, ayer, con familiares de presos de ETA
Martin Garitano (centro) y el alcalde de San Sebastián (izqda.), Juan Carlos Izaguirre, ayer, con familiares de presos de ETAlarazon

Bildu tiene clara su postura respecto a los presos de ETA y así lo ha ido demostrando paso a paso desde la posición de poder que ostenta tras los comicios del 22-M. El pasado lunes, el representante de la coalición y diputado general de Guipúzcoa, Martin Garitano, respaldó a los familiares de los reclusos de la banda concentrados a las puertas de la basílica de San Ignacio de Loyola en Azpeitia. Ayer, como había anunciado, era el turno de Vitoria. Y la escena volvió a repetirse. Dos miembros de Senideak, colectivo de familiares de presos de ETA, acompañaron a Garitano en la balconada del Ayuntamiento para ver la bajada de «Celedón», que da comienzo a las fiestas en la capital alavesa. En concreto, permanecieron en la zona de invitados de la balconada –en la que también estaba presente el alcalde, Javier Maroto (PP)– Tere Ruiz de Arbulo, familiar de la reclusa Maite Díaz de Heredia, y José Luis López de Eluzuariaga, familia de la también presa Gotzone López de Luzuariaga. Abajo, entre la multitud, podían verse decenas de pancartas proetarras.

Tras conocer la noticia de que el grupo municipal de Bildu había invitado a la bajada de «Celedón» a representantes guipuzcoanos de su coalición, entre ellos a Martin Garitano, y a Senideak, la Junta de Portavoces del Consistorio aprobó una resolución en la que acordó no hacer «otro uso» de la balconada «que no sea el de la celebración festiva».

Garitano rechazó hablar de la polémica suscitada por su presencia y por la invitación de familiares de presos de ETA, porque, según dijo, es «absolutamente injustificada». El propio alcalde de Vitoria, Javier Maroto, habló de unas fiestas en la «pluralidad, en paz» y en las que no había visto «ninguna polémica», pese a que el presidente del PP del País Vasco, Antonio Basagoiti, hubiera acusado horas antes a Garitano de actuar como «proxeneta de los que prostituyen la democracia» y que a él le hubiera gustado no tener que compartir este acto con el diputado general de Guipúzcoa.

Por su parte, la consejera de Educación del Gobierno Vasco, Isabel Celaá, como lendakari en funciones, se acercó a saludar a Garitano, al que, según dijo a los periodistas, le reconoció su derecho a «atender el sufrimiento de los presos», pero le recordó «que tiene que tener en cuenta el sufrimiento de las víctimas de ETA». «Si no se tiene en cuenta este sufrimiento, se construirá una sociedad sobre unos cimientos muy endebles, cuando es preciso que la sociedad vasca se construya sobre la memoria de lo sucedido», recalcó. Celaá añadió que es «muy importante tener en cuenta este sufrimiento para que se pueda tener una sociedad moral y políticamente sana y socialmente bien construida».

Mientras, el consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares, emplazó en un comunicado a los dirigentes de Bildu a que «cumplan sus compromisos públicos de alejarse definitivamente de la violencia y abandonen comportamientos del pasado», como «aprovechar las fiestas para rendir homenajes a presos de ETA».

El vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, aseguró que «poco a poco se acerca el momento en el que el Gobierno pedirá a la Fiscalía» que actúe contra Bildu, al que reprochó el apoyo a los presos y sus familiares.Y el secretario general de los populares vascos, Iñaki Oyarzabal, manifestó que la presencia de los familiares de los etarras es «un insulto a los vitorianos» y destacó que su presencia «es una estrategia de Batasuna que siempre ha querido aprovechar las cosas que nos unen –en referencia a las fiestas– para confrontar».


Basagoiti: «Antes de saludarme di a tus jefes que dejen las armas»
El presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, negó ayer el saludo al alcalde de San Sebastián, Juan Karlos Izaguirre (Bildu), en el inicio de las fiestas de Vitoria, y le comunicó que no le saludará «hasta que sus jefes entreguen las armas». Izaguirre fue el que se dirigió a Basagoiti, pero el líder de los populares vascos le denegó el saludo. Tras conocer el motivo, el alcalde de San Sebastián se dio la vuelta y se marchó. La izquierda abertzale no tardó en responder, y calificó de «ultraderechista» a Basagoiti, al que acusó de tener una «estrategia de acoso y derribo» contra Bildu «consecuencia de una malísima digestión postelectoral» del líder popular, informa Vasco Press. Basagoiti ya había sido muy crítico poco antes al referirse a la provocación de Bildu en Vitoria. «¿A alguien se le ocurre que en cualquier lugar del mundo se invitase a un colectivo de defensores de violadores, pederastas, atracadores o terroristas? Pues aquí se les ha invitado», afirmó.


Los otros chupinazos de la coalición
01-08-2011
San Ignacio de Loyola. Garitano mostró su apoyo a los familiares de presos concentrados en la calle.
13-08-2011
Semana Grande de San Sebastián. Gobierna Bildu y se prevé otro gesto de apoyo a los presos etarras.
20-08-2011
Aste Nagusia de Bilbao. Cada año son habituales los apoyos a los presos de la banda terrorista.