Al Qaeda

El fiscal general asegura que fue «un acto de defensa nacional»

La Razón
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WASHINGTON- ¿Aceptaría el Gobierno de Estados Unidos que Al Qaida calificara de acto de guerra un atentado a gran escala? Sin duda, parece muy improbable. Un acto así sólo podría tener un nombre: terrorismo. Para la administración Obama no hay duda de que la muerte de Ben Laden es lo más parecido a un acto de guerra. El Fiscal General de EE UU, Eric Holder, defendió ayer que «su muerte está justificada como un acto de defensa nacional» porque él era el líder del grupo terrorista que perpetró la matanza del 11-S. A juicio de Holder, Osama era «un comandante enemigo en el campo de batalla».
«Si se hubiese rendido, o intentado rendir, creo que obviamente lo deberíamos haber aceptado, pero no había indicios de que Ben Laden fuese a rendirse, por lo que el asesinato fue totalmente apropiado», agregó Holder en una audiencia ante el Senado de EE UU.
El martes, el portavoz de la Casa Blanca dijo que Osama estaba desarmado. Desde ese momento, muchas voces están cuestionando el disparo que acabó con su vida. Si se le podía capturar y juzgarle, ¿por qué no se hizo? Una respuesta plausible sería que, de esa manera, se evitaría la presión de radicales islamistas. Holder insistió ayer en que «se trataba de una misión de captura o muerte. No hizo ningún intento de rendirse». Holder declaró sentirse «orgulloso» del comando especial estadounidense que realizó la operación y explicó que el objetivo de la misión era «minimizar» el número de bajas.


Obama sube once puntos
La maltrecha popularidad del presidente Obama ha recibido un espaldarazo con la muerte de Ben Laden. Una encuesta del «New York Times» y de la cadena «CBS News» muestra que el 57% de los ciudadanos aprueban la gestión del presidente frente al 46% por ciento del mes pasado. Sin embargo, el 60% cree que esta operación aumenta las posibilidades de que Estados Unidos sufra un ataque terrorista a corto plazo. Sobre Afganistán, la mitad de los encuestados cree que EE UU debería retirar parte de sus efectivos, aunque el 60% opina que aún no se ha acabado la labor en este país.