Barcelona

El tripartito impone el catalán en la universidad

Ya lo anunció el consejero y responsable del departamento de Universidades, el republicano Josep Huguet, hace dos semanas y ayer, el Govern de Cataluña dio luz verde a la imposición del catalán en las universidades. A partir de ahora, todo docente que quiera optar a una plaza fija en centros catalanes deberá acreditar el «nivel C» o similar de la lengua catalana.

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La Generalitat, de la mano de ERC, ha perseguido esta legislatura sacar adelante el Decreto de conocimiento lingüístico del profesorado en las universidades catalanas. En un primer momento, la iniciativa propuesta en 2008 por la entonces comisionada de Universidades, Blanca Palmada, sólo logró cosechar el rechazo de los rectores. Para éstos, la medida limitaba las expectativas de los centros para posicionarse a nivel mundial e iba en detrimento de la calidad educativa.

La Generalitat ha necesitado más de dos años para revertir la situación y contar con el beneplácito de los rectores. Meses de conversaciones y negociaciones en el seno del Consejo Interuniversitario de Cataluña dieron pie a un nuevo texto, más flexible y sensible a la autonomía de cada universidad. Quedan exentos de demostrar su nivel de catalán, los profesores invitados, por ejemplo, o a aquellos que quieran optar a una plaza se les dará un tiempo «prudencial» –dos años– para obtener sus conocimientos en catalán. Ahora bien, los centros más multilingües obtendrán más dinero de las arcas públicas. «Cuanta más normalización lingüística en catalán, más dinero», explicó ayer el consejero Josep Huguet.

¿Fue una advertencia a las universidades? De hecho, el Plan de mejora 2006-2010 contempla un paquete de 25 millones de euros a repartir entre los centros públicos, según los objetivos lingüísticos alcanzados. Una cantidad que no es baladí, más cuando el sistema universitario está infrafinanciado.

Cerrando puertas

«Nadie quedará fuera por la lengua», aseguró el consejero de Universidades. No lo ve así el PP. «Están provocando que profesores universitarios altamente cualificados no puedan impartir clases en Cataluña», señaló la portavoz parlamentaria, Dolors Montserrat. Para los populares, «la universidad catalana siempre ha sido abierta, plural y, hasta ahora, ha primado la calidad del profesorado por encima de cualquier otra consideración». Sin embargo, «el gobierno encabezado por el señor Montilla insiste en cerrar las puertas al progreso y el futuro de los catalanes», sentenció. Los profesores extranjeros también deberán acreditar que saben español.


Acreditación
- Las universidades serán las encargadas de otorgar la acreditación que certifique que el nuevo profesor fijo sabe catalán. La medida también afecta a las universidades privadas.
- La Generalitat entiende que, tras 60 horas de clases, el docente ya tiene el nivel suficiente o mínimo de catalán y debe acreditarlo para acceder a una plaza fija.
- El conocimiento de catalán se acreditará con el examen de «nivel C» o certificados equivalentes.