Hipercor por César Alcalá

Era un 19 de junio de 1987. El reloj marcaba las 16.10 horas. En aquel momento explosionó en el parking del Hipercor de Barcelona un coche bomba. El atentado terrorista acabó con la vida de 21 personas y 45 quedaron heridas. ETA achacó a un grave error el atentado y se escudó en el aviso previo, e incluso en la ineficiencia a la hora de desactivar el artefacto y desalojar el centro para eludir responsabilidades y culpar de la matanza a las fuerzas policiales y de seguridad. La justicia señalaría a Santiago Arrospide, «Santi Potros», como el encargado de dar la orden, y a Rafael Caride Simón, Mercedes Ernaga y Domingo Troitiño, miembros del comando Barcelona, como los autores materiales de la matanza.

El atentado más sangriento de la historia de ETA acabó con la vida de: Rafael Morales Ocaña, Teresa Daza Cecilia, Jorge Vicente Manzanares, Silvia Vicente Manzanares, Carmen Mármol Cubillo, Susana Cabrerizo Mármol, Sonia Cabrerizo Mármol, Luis Enrique Salto Visuales, Emilia Eyre Diéguez, Milagros Amez Franco, Matilde Martínez Domínguez, Mercedes Manzanares Servitja, José Valero Sánchez, Luisa Ramírez Calanda, Felipe Caparrós Ubierna, Consuelo Ortega Pérez, Mercedes Moreno Moreno, Rosa Valldellou Mestre, Bárbara Serrer Cervantes, Mari Paz Diéguez Fernández y Javier Valls Bauza.

Veinticinco años después se les ha homenajeado. El acto fue organizado por la Acvot y congregó a víctimas, ciudadanos y autoridades, tanto del Ayuntamiento, la Generalitat, el Parlament, el gobierno vasco y el central. En los discursos predominaron el compromiso de no olvidar a ninguna víctima, de recordar la barbarie y el horror del terrorismo, pero también la esperanza para el fin definitivo de ETA. Así sea.