Nepal

Icíar Bollaín de Bolivia a Nepal

La directora plasma la vida de una maestra en «Katmandú», que ha rodado en Asia

Icíar Bollaín de Bolivia a Nepal
Icíar Bollaín de Bolivia a Nepallarazon

Vicky Sherpa es una de esas mujeres que muchos envidiamos por su valentía, pero a la que muy pocos seguiríamos sus pasos. Hace 20 años abandonó la comodidad de la sociedad occidental para intentar llevar algo de luz a uno de los países más pobres del mundo: Nepal. Su fe en la educación como primer motor del cambio social la hizó trasladarse al país de las altas montañas y fundar escuelas gratuitas para los niños más pobres de las chabolas. Icíar Bollaín vio en su biografía los motivos que una y otra vez la han llevado a ponerse detrás de las cámaras: la desigualdad, la opresión de la mujer, la injusticia... Y como se fue a Bolivia para hablar de la Guerra del Agua de Cochacamba en su filme «También la lluvia», hizo las maletas para pasar cuatro meses en Nepal y contar la experiencia de una maestra con una misión: educar a los pobres para ofrecerles una alternativa a la miseria a la que están condenados.

«No es un "biopic"sobre Vicky, aunque me inspiré libremente en su vida. Es fiel a su espíritu», explica la directora sobre «Katmandú», en la que Verónica Echegui encarna a Laia, una joven que, como Vicky Sherpa, se va a Nepal a buscar su sitio, a reinventarse a través de la enseñanza a los más desfavorecidos. Pero que esta premisa no nos lleve a engaño: el tópico del rico que en un desesperado acto de altruismo se va a «ayudar» al Tercer Mundo para limpiar su conciencia nada tiene que ver con esta historia. Laia es una mujer sin dinero y con un pasado un tanto conflictivo.

«Ciudadanas de tercera»
«Laia llega a Nepal con cierta prepotencia a pesar de su humildad, cuando lo que hay que hacer es intentar entenderlos sin juzgarlos», dice Bollaín. No es éste un ejercicio fácil: «Los contrastes con nuestra cultura son muy fuertes. Allí me di cuenta del gran valor de la educación. Ya lo intuía, pero te hace consciente de que si no cambia, el país tampoco lo hará», explica la directora. El papel de la mujer, otro de los temas recurrentes de su filmografía, también es objeto de fuertes críticas en «Katmandú». «En Nepal las mujeres no pintan nada; son ciudadanas de segunda, y las niñas, de tercera. No es que tenga una fijación por hablar de las mujeres, sino una realidad que te encuentras. Puedes mirar para otro lado, pero es un tema que está ahí», añade Bollaín.


Realismo al límite
Por si fueran pocos los problemas de un rodaje en Asia (que se lo pregunten a Coppola y su accidentado «Apocalypse Now»), Bollaín deseaba un tono realista para su cinta que le podía haber salido muy caro: «Nunca me había enfrentado a tantos actores no profesionales. Es muy arriesgado, pero si sale bien, consigues una verdad imbatible. Ni siquiera el marido de Laia era profesional», cuenta la directora. Además, la producción tenía que perseguir a los nepalíes para que no «arreglaran» las localizaciones. «Querían lavarle la cara mientras nosotros buscábamos la autenticidad», añade.


El detalle
UN RODAJE CARO

De Bolivia, donde rodó «También la lluvia», Bollaín (en la imagen) se ha ido a Nepal. ¿Y esta pasión viajera? «Ha sido un poco casual. Me ofrecieron el proyecto y me gustó, pero no por que la historia sucediera fuera de España», dice ella. Desde luego, no fue por comodidad. «Trasladar tanto material y equipos es caro. Además, en el país nos encontramos con una inestabilidad social enorme. En estos momentos están redactando una constitución, y había huelgas por todo el país».