Andalucía

El IESA llega tarde

La Razón
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A veces llegan cartas que nos comunican con urgencia cosas que ya sabíamos. El banco, por ejemplo, es uno de los primeros en llamar siempre a nuestra puerta para comunicarnos que la cuenta corriente está en números rojos cuando maldita la gracia que nos hace un recordatorio como ése. El PSOE andaluz no estaba acostumbrado a recibirlas, pero el próximo lunes va a recibir una de esas cartas innecesarias que vendrán a confirmarle algo que ya sabía. Parece incluso que desde hace días disponen de ella y que lo que les preocupa ahora en realidad es que todo el mundo pueda llegar a conocer con exactitud su contenido, de lo que igualmente se ha quejado Javier Arenas acusando a los socialistas de jugar con ventaja con los datos oficiales. Ni uno ni otro deberían enfadarse. Quien remite la carta del lunes –el IESA, el CIS que tenemos en Andalucía– viene a decir algo que, aunque completamente inédito, no parece, sin embargo, que vaya a causar sorpresa. Maquillado más o menos, el Barómetro de Opinión Pública que anualmente publica este organismo confirma que el PP tiene al alcance de la mano la mayoría absoluta en Andalucía y que la perspectiva de futuro para el PSOE, y para el propio Griñán, es extraordinariamente preocupante y delicada. No se trata de una mera suposición, sino de unos datos avalados por unos 4.000 encuestados andaluces que confirman un distanciamiento en intención de voto a favor del PP –de entre ocho y diez puntos según algunas fuentes, y hasta de once según otras– que elimina de raíz cualquier posibilidad de formar Gobierno bajo siglas socialistas. Por sintomático, nótese que hasta en la fecha elegida para su publicación, un 20 de diciembre, con el sorteo de la lotería y la Navidad en puertas –cuando lo habitual era hacerlo a primeros de enero–, obligan a presuponer que los resultados son tan malos que la Junta ha buscado deliberadamente una ubicación especial en el calendario para pasar lo más desapercibido posible entre pestiños y millonarios.Y, sin embargo, lo peor de todo ni siquiera será eso. Los socialistas podían sospechar una situación análoga o incluso la conocían con certeza por lo que, aunque la encuesta no les desvele nada, sí les pone con números en la mano ante un campo de juego en el que hasta ahora no estaban acostumbrados a jugar: el de verse obligados a adelantar las elecciones para parar la sangría... Es para eso para lo único que no llega tarde esta encuesta del IESA.