Tribunal Supremo
Los amotinados de la cárcel de Picassent cumplirán trece años de prisión
Como mucho trece años y seis meses. Esa es la pena que cumplirán los cuatro amotinados de la prisión de Picassent por la revuelta que protagonizaron en 2007.
Abogados y Ministerio Fiscal llegaron a un acuerdo, por el cual se rebaja la pena solicitada de los 46 años a 21 años y nueve meses, pero la pena final no puede ser superior al triplo de la pena del delito más grave, dado que todos ellos se cometieron en una misma acción y no pueden ser sumatorios, según la ley.
Por lo tanto, tal y como explicó el magistrado Tomás y Tío, presidente del Tribunal de la Sala segunda de la Audiencia antes de preguntarles sobre la conformidad, «ustedes no cumplirán más de trece años, seis meses y un día».
Los acusados reconocieron los hechos de principio a fin y aceptaron que el día de los hechos redujeron a dos funcionarios de prisiones y se hicieron fuertes en una galería. Amenazaron a varios reclusos y agredieron a tres funcionarios. Uno de ellos recibió la jubilación antes de los cuarenta años por las secuelas psicológicas de este episodio.
Evitaron durante cerca de diez horas que los agentes entraran en la galería esposando primero a un funcionario y luego a un recluso a la cancela metálica, de forma que abrirla le hubiera seccionado brazos y piernas. Para obtener sus objetivos se valieron de pinchos que ellos dijeron que eran «las navajas que llevaban los funcionarios en sus bolsas».
En su declaración final, los cuatro acusados denunciaron malos tratos y vejaciones y dijeron que el motín se desencadenó tras «26 días encerrados en un patio a la intemperie, incluso con lluvia, y teníamos neumonía». Uno de los penados dijo que «aquí hay carceleros que tienen que pagar todavía por ello». Al Estado se le reclama la responsabilidad civil subsidiaria, porque en la prisión había «pinchos», lo que supone una falta del deber de vigilancia..
✕
Accede a tu cuenta para comentar