Un coche para los grandes viajes

Para ello, el Sharan ofrece, en una longitud bastante ajustada, siete plazas muy utilizables y un espacio para carga razonable con los siete asientos, y bastante interesante si podemos prescindir de alguna de las plazas.

Porque en este modelo de Volkswagen, todo el espacio está estudiado con esmero para ofrecer la mayor habitabilidad posible. De serie se ofrece, como decimos, con siete asientos, aunque también se puede pedir con sólo seis. Y todas las plazas son utilizables por personas adultas sin apreturas. No son asientos raquíticos como ocurre a menudo. En estas condiciones, el maletero, de 300 litros, es insuficiente para el equipaje de tanta gente. Pero si no necesitamos todos los sitios, los asientos se pliegan con facilidad hasta quedarse al ras de suelo y el volumen de carga se incrementa notablemente. En otros modelos los asientos se retiran, pero eso tiene el inconveniente de buscar el sitio donde guardarlos.

Otra ventaja adicional es la puerta lateral, que se desliza sobre la carrocería y facilita la entrada en el vehículo de personas o equipajes. Se puede cerrar sin esfuerzo gracias a un mando eléctrico.
La gama del VW Sharan se ofrece con un motor 1,4 gasolina de 150 caballos y dos diésel 2,0 litros con 140 ó 170cv. Los dos diésel son magníficos para este tipo de vehículo, ya que consiguen muy buenas prestaciones y consumos muy razonables, algo necesario dentro de una economía familiar. El cambio automático de 6 marchas es otra de las virtudes de este coche, tan discreto en sus formas como eficaz en su uso.