Españolas tocadas

«Ellos poseen una mayor cultura de la sombrerería, pero tienen otro gusto», dice Eva Sánchez. Al mencionar estas palabras, recordamos el modelo del genial Phillip Treacy que Beatriz, hija del príncipe Andrés y Sarah Ferguson, exhibió en el enlace de los duques de Cambridge: «Son más extravagantes, pero si nos ponemos, podemos serlo. Aquí tenemos profesionales de toda la vida con un estilo europeo y una técnica fantástica, así como diseñadores jóvenes que confeccionamos unos patrones muy frescos», prosigue la fundadora de Vintage Waves.

Pablo Merino, el 50 por ciento de Pablo y Mayaya (Cebrián), diseñadores del tocado que lució Doña Letizia en la misma boda, habla con nostalgia de la enorme tradición de antaño. «Costumbre que se perdió. Cuando nosotros empezamos hace 20 años, ni existía, y ahora se está recuperando algo, aunque aún estamos en pañales con respecto a Inglaterra». De ahí, que para rescatar esa afamada costumbre, la Asociación de Sombrereros y el Hipódromo de la Zarzuela celebren el I Festival del Sombrero, coincidiendo con el horario de las carreras.

Cita en el hipódromo
«La sombrerería en nuestro país es un sector desconocido y esta iniciativa pretende popularizar los pequeños talleres, ya que hay quien no valora el precio del trabajo artesanal», explica Sánchez, al tiempo que apunta que es fundamental saber llevarlo y que resulte el modelo adecuado para cada ocasión, porque es lo que te permite estar en tu lugar. Por eso, es tan importante dejarse asesorar». Tanto es así, que mañana quien se pase por el hipódromo, de once a tres de la tarde, podrá probarse numerosos modelos y ser aconsejado por los diseñadores, así como optar al premio a la mejor creación.

Carlos Merino, por su parte, añade que éstos son un complemento que a todas las féminas nos apasiona, «sin embargo, les produce cierto apuro lucirlo. Están deseando tener una excusa para ponerse algo en la cabeza. Así que no es que estemos a años luz de Ascot, sino que la nuestra es otra idiosincrasia. A la mujer española le encanta cualquier tocado, pero no le gusta vestir extravagante ni llamar la atención. Simplemente, quiere estar guapa y elegante. Los diseños locos ingleses no van con ellas, aunque las hay atrevidas».

No sin mi sombrero
Según la diseñadora Eva Sánchez, cualquier excusa resulta perfecta para ponerse algo en la cabeza. Esta temporada se llevan los tocados y pamelas en tonos vivos, como el turquesa, fucsia, azul noche, verde y color cardenal, pero también los nude, entre ellos, el rosa palo y el champán. En cuanto a formas, triunfan los años 40 y los 70, un «revival» del estilo victoriano. Pequeños y románticos, pero también modelos frescos, elegantes, de paja, con ala redonda o recta. Es el «outfit» de todo «look». Debe ir acorde con la fisionomía de la persona.