Málaga

El ex director de Trabajo y el «mediador» de ERE de vacaciones en China y Egipto

Francisco Javier Guerrero «daba cuenta de su gestión» a la Consejería de Empleo

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MADRID- Francisco Javier Guerrero, ex director general de Trabajo de la Junta de Andalucía y uno de los principales implicados en el «caso Mercasevilla», tenía fuertes vínculos con el ex sindicalista de UGT Juan Lanzas, a quien se relaciona con la facultad de poder «conseguir» expedientes de regulación de empleo. Pese a ello, aseguró no saber «absolutamente nada» de la inclusión de familiares en algunos de esos ERE y que «desconoce» si tenía «influencia suficiente» para lograr esa inclusión de familiares o sindicalistas en pólizas colectivas de renta incluidas en paquetes de empresas sometidas a ERE. De hecho, el propio Lanzas y su mujer se encuentran entre los prejubilados de forma irregular en una empresa textil de Málaga.

En su última declaración policial, el pasado 10 de marzo, Guerrero admitió esas relaciones personales con Lanzas, hasta el punto de que los dos matrimonios viajaron juntos a Egipto y China, aunque negó que fuesen abonados por el ex sindicalista de UGT. Cada pareja, afirmó, «se pagó el suyo».

En cuanto al hecho de que apareciesen «intrusos» en algunos de esos ERE, el ex alto cargo de la Junta aseguró que en algunos casos se enteró «por la prensa» y que ni la dirección general que ocupaba ni la Junta «son responsables de estos hechos».

En otros casos, no se enteró «por la prensa», sino que apuntó directamente a la consultora encargada de tramitar las correspondientes pólizas de jubilación. Fue, dijo al respecto, la consultora la que los incluyó «en un paquete general, incluyendo el coste de estas pólizas individuales». Y a continuación vino su explicación: «Cree que es un error administrativo de la propia consultora, aunque realmente no sabe explicar cómo ha podido hacer estas cosas la consultora».

 Por tanto, las responsabilidades habría que buscarlas en ámbitos distintos a los de su departamento y de la correspondiente Consejería de Empleo. Guerrero permaneció en ese cargo desde el año 1999 hasta que fue cesado, en el año 2008, coincidiendo con el escándalo de Mercasevilla. Durante esos años, los responsables de la citada Consejería fueron Guillermo Gutiérrez, José Antonio Viera y Antonio Férnández. En esas fechas, el presidente de la Junta era Manuel Chaves.

Tampoco se le planteó ningún género de dudas sobre el sistema de ayudas aplicado, pese a que la Intervención General de la Junta ya había formulado más de una objeción al respecto. De hecho, informaba de todas sus decisiones a sus superiores: «El centro directivo de la Dirección General de Trabajo siempre informó de sus actuaciones en los consejos de dirección de la Consejería» –de Empleo– a los que asistían «el consejero de turno, el viceconsejero, la secretaría general técnica y los directores generales de la propia Consejería».

El sistema que le impusieron
Y a partir viene su conclusión: «No se planteó nunca ni tuvo dudas· de que el procedimiento «no se ajustara plenamente a la legalidad». Y ello porque «sólo aplicó el sistema que sus superiores le impusieron» y no había «ninguna norma que dijera nada en contra». Eso sí, aseguró que no pedía «autorización» a sus superiores para la concesión de «ayudas individuales», pero que, en cambio, «daba cuenta de su gestión en los consejos de dirección»


«No era consciente» de lo que pasaba
- En su comparecencia ante la Policía, Guerrero fue interrogado extensamente por el sistema que se seguía para la concesión de «ayudas individuales» y por la aparición de «intrusos» en distintos expedientes de regulación de empleo. Sobre esta última cuestión se le preguntó por los «intrusos» que la propia Junta de Andalucía había detectado en distintas empresas. Tampoco aquí asumió responsabilidad alguna: «No era consciente de que eso estuviese ocurriendo», se limitó a manifestar, e insistió en que ni su Departamento ni la Junta eran «responsables».


Los protagonistas
- JUAN LANZAS
Ex sindicalista de UGT, actuaba como «conseguidor», poniendo en contacto a empresas con la Junta de Andalucía para que la Administración autonómica accediera a subvencionar sus ERE.
- F. JAVIER GUERRERO
Como director general de Trabajo, firmaba los ERE que pagaba el Instituto de Fomento de Andalucía (más tarde IDEA) en virtud de un convenio al margen del procedimiento administrativo vigente.