ANÁLISIS: Se modernizará el Partido Comunista por Xulio Rios

¿La condena a Wang Lijun es una buena o una mala noticia para Bo Xilai?
–Los términos de la condena son los previsibles. El cierre del caso de su segundo augura una pronta decisión respecto a su propio futuro.
¿Quiere el Partido dejar el escándalo cerrado antes del Congreso?
–Entiendo que sí. Al menos en cuanto se refiere a su permanencia o no en el PCCh. El proceso podría resolverse a posteriori, sobre todo si el congreso se celebra en octubre.
¿Sigue teniendo Bo partidarios de peso dentro del Partido? ¿Cómo puede afectar su defenestración al ambiente en el Congreso y al reparto de butacas en el Politburó?
–Creo que el desarrollo de los acontecimientos en los últimos meses evidencia que Bo Xilai está totalmente fuera de juego, aunque siga contando con más o menos adeptos en algunos segmentos del Partido Comunista Chino.
¿Qué se juega China en las próximas semanas?
–Entramos en la recta final del proceso de modernización iniciado en 1978. Los próximos años serán muy complejos. Acertar en la elección de una dirección política capaz y de consenso es vital. Un fracaso como el ocurrido en los ochenta podría ser fatal. La cuestión central radica en decidir si se persevera en el rumbo del proyecto inicial o si se adoptan posiciones de corte más liberal, especialmente en lo económico. La crisis global y los colapsos internos han activado las diferencias internas complicando el alcance y la gestión de acuerdos.

Xulio Rios
Director del Observatorio de la Política China