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Como tratar a los demás Fernando Chornet

La Razón
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Dale Carnegie, en su libro «Cómo ganar amigos e influir sobre las personas» escribió en 1936 lo siguiente: «Yo iba a pescar al Estado de Maine todos los veranos. Personalmente, me gustan sobremanera las fresas con nata; pero por alguna razón misteriosa resulta que los peces prefieren las lombrices. Por eso, como cuando iba de pesca no pensaba en lo que me gustaba a mí, sino en lo que preferían los peces, no cebaba el anzuelo con fresas y nata. En cambio, hacía oscilar una lombriz o un saltamontes frente al pez y le decía: ¿Te gustaría comer esto?».
En demasiadas ocasiones seguimos el refrán «trata a los demás como te gustaría que te tratasen a ti». Sin embargo, lo que Carnegie quiere decirnos es que introduzcamos una sutil pero importante modificación: «trata a los demás como a ellos les gusta ser tratados». Ejemplo: para una persona, ser tuteada desde un principio por un desconocido puede ser algo sin importancia, que utiliza para dar confianza y demostrar cercanía con su interlocutor. Para otra puede ser una falta de cortesía y de respeto que provocará un rechazo total ante lo que la otra persona tiene que decirle sin ni siquiera haberle escuchado.

Todos tenemos un rol distinto en cada momento. Usted no es el mismo con sus hijos que con su jefe y, dependiendo del rol, tiene más o menos mando y la situación se adapta más o menos a sus gustos y necesidades. Si está hablando con su jefe, debe pensar cómo le gusta a él que lo traten. Si prefiere que le traten de usted o le digan «don Fulano», no le hable de «tú» sólo porque a usted le gustaría que se lo pidieran con cercanía. Si su jefe le ha pedido ya que le tuteé y siempre habla con usted de forma informal, háblele del mismo modo pese a que se sienta más a gusto manteniendo las distancias. Cuando esté en su rol de padre o en cualquier otro que le otorgue cierta superioridad podrá exigir lo mismo de las demás personas.

Por tanto, cuando queramos causar buena impresión y crear simpatía con alguien, pensemos qué «cebo» es el correcto, cómo le gusta a alguien ser tratado y, en caso de no saberlo, siempre es preferible comenzar de usted y que le pidan que le tuteé que tomarse confianzas y encontrarse con un rechazo.