España
Quién dijo debate a dos por Pepe Bouza
@Marianorajoy@Mariano Rajoy Brey: «Se puede hacer, somos una gran nación que no se rinde nunca. Ustedes tienen la última palabra; estamos a su disposición». #rajoygana MR.@Con Rubalcaba@ConRubalcaba: «Vuelvo hacia Ferraz. Estoy satisfecho y tranquilo. Era mi deber con los ciudadanos y una gran responsabilidad». RbCb@EsperanzAguirre@Esperanza Aguirre: «Estamos en Génova con todo el equipo de @ppmadrid apoyando a @marianorajoy». #caraacara
Rajoy y Rubalcaba ni se habían puesto la misteriosa corbata cuando el debate ya echaba chispas... en Twitter. Faltaban horas y el hashtag #caraacara, propuesto por @LARAZON_es a sus seguidores para comentarlo acumulaba tuits hasta ser tendencia en España. Las redes sociales pulverizaron así, una vez más, los esquemas electorales vintage, incluido el que deja en manos de los partidos si los debates son a dos, a tres o a seis. Aquí debate todo el que quiere, sin moderador y sin cronómetro, de manera que todo esto del «debate definitivo» es según y cómo. Para que se hagan una idea: «El@PSOEya os ha respondido. Dejad de enfangar», zanjaba @conRubalcaba a mediodía después de que el @PPopular le tuiteara «La gran mentira del PSOE», que éste replicó con «las cosas claras». También los simpatizantes se cruzaban afilados tuits en debates multidireccionales que hubieran vuelto loco a Campo Vidal. «En el 2007 explotó la burbuja llevaba muchos años inflandose con la ley de suelo de#Aznar», acusaba @mikeldetorre; «El#caraacararealmente esperado es el de@conRubalcabaante los millones de parados», contraatacaba @plablo_florez. Y así hasta el último elemento imaginable de confrontación política. ¿Y los candidatos? @conRubalcaba sorprendió tuiteando personalmente su almuerzo: «Y voy a ver si como algo. He pedido una ensalada de tomate con atún, un filete de pollo con patatas y un kiwi. Tomaré también un poleo. RbCb»; para añadir después: «Voy hacia el debate. Siento una gran responsabilidad. #contigopodemosRbCb». El único tuit personal de @marianorajoy fue al grano: «Espero que el debate sea interesante para todos. Se trata de sumar contra la crisis y por un futuro mejor. MR». Faltaban tres cuartos de hora cuando @gonzalezpons no pudo evitar otra de sus habituales complicidades tuiteras. «Acabo de llegar al escenario del debate. Os lo voy a contar desde dentro. Así se ve la silla de Rajoy, esperando», y pasaba la foto con cierto aire a quien pasa un mensajito en el colegio. Cuando por fin empezó la faena, Rajoy rompió con el aplauso general: «Buen inicio de Rajoy, muy humano con la referencia a la familia de soldado fallecido en Afganistán», tuiteaba @martilaura10. Entraron en materia, y los tuiteros evaluaban las intervenciones con símiles pugilísticos («Uno, dos, tres, cuatro! Mariano reparte y Rubalcaba recibe», @outplayer1); daban consejos («Si Rajoy quiere ganar el debate debería no liarse con los datos y empezar a soltar titulares y frases directas», @Albert_Mateos); se indignaban («Que poca vergüenza#caraacaray Rubalcaba sigue mintiendo», @O_Laguna), o repetían sin fin una pregunta que persiguió en las redes a @conRubalcaba durante todo el debate: «¿Y por qué no lo han hecho antes?».
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