El mejor amigo para luchar contra el olvido

MADRID-La pérdida progresiva de la memoria es una de las enfermedades más frecuentes al llegar a cierta edad. Según Fundación Alzheimer España afecta a entre un 5 y un 7 por ciento de las personas de más de 65 años, y se calcula que cerca de 650.000 españoles padecen alzhéimer.
El avance de esta enfermedad puede ser más rápido o más lento en función del entorno que rodea a la persona con alzhéimer. No es una situación fácil y a veces se deben realizar grandes esfuerzos para ofrecerles un entorno de lo más favorable para que convivan con la enfermedad de la forma menos traumática posible. Es por ello que profesores y especialistas de la Facultad de Enfermería de la Universidad Católica de Valencia han empezado ha desarrollar una investigación que introduce el tratamiento con perros en terapias, ya que está demostrado que mejoran su nivel emocional y les ayuda a sobrellevar la enfermedad, según la vicedecana de Enfermería de UCV, Elena Castellano.
El proyecto, en el que han participado diversos expertos como enfermeros y psicólogos de la Universidad Católica, técnicos de la ONG Intervención, Ayuda y Emergencias (IAE) y personal de la residencia Solimar de Tavernes de la Valldigna, donde se desarrolló la experiencia piloto, ha consistido en la realización, por parte de los enfermos, de diversas actividades semanales con perros adiestrados para la ocasión.
«Aunque los resultados todavía no son concluyentes, sí que nos indican que los pacientes de esta enfermedad degenerativa obtienen una mejora a nivel emocional tras su participación en estas sesiones con animales de compañía» apuntó Elena Castellano.
«Con esta experiencia pretendíamos incentivar la participación, el trabajo en grupo, el desarrollo de atención, o la creatividad. Y hemos visto cómo los pacientes mejoran el estado de ánimo, su autoestima, su participación y conciencia de trabajo en grupo» añadió.
Por otra parte, IAE lleva desarrollando esta actividad novedosa y desconocida en nuestro país desde el año 2004. Según esta asociación los beneficios obtenidos tras la terapia con perros se pueden observar a varios niveles. Emocionalmente los enfermos participantes en el programa abandonan durante las sesiones su estado de retraimiento y soledad, viendo al perro como un amigo que les evoca recuerdos. Y a nivel físico, durante las sesiones, el perro transmite a los pacientes su energía y alegría; logrando que estos realicen ejercicios físicos que les ayude a mantener el tono muscular.

El perro, un buen compañero para niños autistas
Los perros también son buenos amigos para paliar el déficit de comunicación de los niños autistas y su nivel de socialización. Según ANTA, una asociación española pionera en este tipo de terapias, además de ofrecer su compañía, el perro aprende a obedecer al niño con una simple palabra órdenes muy sencillas.