La Junta ve «razonable» el recorte que afecta a más de 200000 funcionarios

SEVILLA- El anuncio de Rodríguez Zapatero en el Congreso de su amplio plan de recortes, que entre otras medidas recoge una rebaja salarial a los funcionarios del cinco por ciento, fue una bomba con su correspondiente onda expansiva. En Andalucía las reacciones se sucedieron en cadena. La consejera de Hacienda y Administración Pública, Carmen Martínez Aguayo, que participaba en la clausura de unas jornadas organizadas por la Universidad Menédez Pelayo, fue la encargada de capear el temporal. Sobre ella cayó una difícil defensa. Y cumplió el guión esperado. Aguayo adelantó que la Junta acatará las medidas anunciadas por el presidente del Gobierno al ser «razonables y responsables», además de «oportunas»: «Estamos en un momento en el que se ven muchos indicadores positivos que nos hacen tener esperanza en esa recuperación y la consolidación fiscal y el ajuste del gasto es la pieza importante para esa recuperación», abundó, según recoge Europa Press. El discurso del esfuerzo compartido, ése que con tanta fuerza inauguró el presidente Obama el día de su investidura, se propagó ayer desde la Carrera de San Jerónimo a todos los rincones del país. Andalucía no fue una excepción. La titular de Economía y Hacienda aseguró en este sentido que «todos los ciudadanos están sufriendo importantes sacrificios, en las empresas y en los trabajadores en términos de desempleo, por lo que ha llegado el momento de pedir un sacrificio al conjunto del sector público para contribuir a la recuperación económica y eso es lo razonable y responsable». Los miembros del Gobierno andaluz también se verán afectados por la reducción del 15 por ciento del sueldo propuesta por Rodríguez Zapatero para su Ejecutivo. Por otra parte, el recorte del cinco por ciento afectará a los más de 200.000 funcionarios de la Administración. Concretamente, la cifra supera los 216.000. La mayoría es personal docente, seguido del sanitario. Estos dos colectivos copan casi el 80 por ciento del total. Los trabajadores públicos –sin categoría de funcionario– son más. De hecho, la Junta tiene otros cerca de 25.000 trabajadores laborales. Una de cada cinco nóminas corre en la comunidad a cuenta del erario público. En números absolutos: 559.700 trabajadores, según los datos de la Encuesta de Población Activa del primer trimestre del año, que colocan a Andalucía en primera posición, seguida de la Comunidad de Madrid. El Gobierno andaluz aún no cuenta con datos del impacto concreto que tendrán las medidas lanzadas por Zapatero, aunque también tiene su calculadora en marcha. La consejera de Hacienda se ha comprometido a presentar un plan de ajuste antes del 22 de junio, que mira al gasto corriente o al entramado de entes públicos (empresas, fundaciones y consorcios), que suman más de 300. «La Junta está revisando el conjunto del presupuesto de arriba a abajo para ver dónde podemos reducir sin hipotecar lo importante». Lo que sí está en el punto de mira y sujeto a revisión –«en función de lo que sea de obligado cumplimiento», deslizó Aguayo– es la Oferta Pública de Empleo. La anterior consejera de Justicia y Administración Pública propuso medio centenar de plazas, pero las protestas de los sindicatos le hicieron ceder y aumentó el número hasta las 750. El pacto está pendiente de firma y los sindicatos, que ya a principios de abril entonaron la voz de alarma, se temen lo peor.

Griñán cambia el Parlamento por la llamada de ZapateroEl presidente de la Junta, José Antonio Griñán, dejó ayer por la tarde vacío su escaño en la Cámara. La agenda de los recortes del Gobierno se impuso y se vio obligado a irse apresuradamente a Madrid a una reunión que convocó la dirección federal del PSOE con los secretarios regionales y provinciales del partido para explicarles los recortes anunciados por Rodríguez Zapatero. Hoy por la mañana sí se medirá con los líderes de la oposición en la sesión de control al Ejecutivo.