El vestuario echa a Messina del Madrid

Ettore Messina (30-9-1959, Catania) se hartó. El técnico italiano presentó ayer su dimisión «irrevocable» como entrenador de la sección de baloncesto del Real Madrid después de anunciárselo a los jugadores en el vestuario de la Caja Mágica el pasado jueves tras la humillante derrota ante el Montepaschi Siena. Messina se ha sentido abandonado por el club y traicionado por una plantilla con la que existía un divorcio total. Ningún jugador en privado lamenta su marcha. El equipo juega hoy en Badalona ante el DKV Joventut y en el banquillo estará Emmanuele Molin (12-2-1960, Mestre), el segundo entrenador de Messina desde hace once años. Molin nunca ha ejercido de primer técnico en su carrera y, en principio, aparece como una medida temporal. En función de cómo evolucione el equipo y las opciones que haya en el mercado (Pepu, Aíto, Maljkovic, Djordjevic, Moncho López...) se apostaría por él para lo que queda de temporada o por un hombre de la casa (Clifford Luyk o Tirso Lorente). El objetivo de los responsables de la sección, Juan Carlos Sánchez y Alberto Herreros, es que Pepu Hernández, ex seleccionador y actual técnico del Joventut, se convierta en el líder del nuevo proyecto para la próxima temporada.

Messina ha dejado el Real Madrid en el «peor momento posible», según se asegura desde la propia entidad. Esa sensación es lo que provocó que durante toda la mañana de ayer desde el club se intentara que el entrenador diera marcha atrás. Valdano, Sánchez y Herreros intentaron reconducir la situación, pero Messina no se sentía con fuerzas para continuar. El divorcio con los jugadores viene de muy lejos y con buena parte de ellos ya apareció la temporada pasada. El alejamiento con la directiva es bastante más reciente. Por eso, Messina se sentía desde hace tiempo completamente solo e incapaz de reconducir la situación. La derrota ante el Montepaschi, con el equipo ya clasificado para cuartos de final de la Euroliga como primero de grupo, es una anécdota en la tormentosa relación de Messina con el club en general y con la sección en particular.

Un año y medio de unión de los tres años de contrato que se firmaron, una veintena de jugadores y dos subcampeonatos de Copa del Rey –ambos ante el Barcelona– es el balance de Messina como madridista después de más de 50 millones de euros invertidos. El italiano llegó como líder del nuevo proyecto para la sección de baloncesto, pero los métodos con los que triunfó en Italia y Rusia y por los que es considerado uno de los mejores entrenadores de Europa no han funcionado en el Madrid. La lista de incompatibilidades con los pesos pesados de la plantilla es interminable. Desplantes en entrenamientos, jugadores condenados al ostracismo, broncas desproporcionadas a la vista de todos en los tiempos muertos, el modo en que se concreta la baja de Garbajosa... Suárez, Mirotic y Prigioni eran los únicos que lograban «vivir» al margen del pésimo ambiente entre técnico y jugadores

El divorcio con la directiva es más cercano. Las declaraciones del técnico en la Fundación Ferrándiz –«la obligación de ganar títulos en el Real Madrid es un engaño colectivo»–, el fichaje de Begic del que se «culpan» ambas partes, el frío saludo con Florentino y el abrazo con Rosell tras la derrota en la final de Copa... Demasiados argumentos en contra, a juicio de Messina, para seguir. El técnico, que hoy se explicará en el Bernabéu, podría regresar a su país (Armani Jeans Milán) o retornar al CSKA. Mientras, el «nuevo» Madrid juega hoy en Badalona.

ANÁLISIS
Pepu, el favorito
- ¿Quién es el favorito para el banquillo madridista?
–Si por Juan Carlos Sánchez y Alberto Herreros fuera, Pepu Hernández no se sentaría hoy en el banquillo del rival del Madrid. Lo haría en el que ocupaba hasta ayer Ettore Messina, pero eso hasta final de temporada parece complicado. Se necesita un mes para que un entrenador que dirige a un club de la Liga ACB pueda dirigir a otro la misma temporada. Sólo en caso de acuerdo entre ambos clubes –en forma de compensación económica– se podría realizar ese «traspaso» de un día para otro. El ex seleccionador y actual técnico del DKV Joventut es el elegido muy por encima de otros candidatos (Aíto García Reneses o Maljkovic) para liderar el siguiente proyecto.