Cataluña

Resaca por Marta ROBLES

La Razón
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Sigo con la resaca del partido de España contra Honduras, felizmente ganado por dos goles a cero. Bueno, felizmente, felizmente… Tampoco. Aún se lamentan los propios jugadores de no haberle metido unos cuantos goles más a sus adversarios, más bien flojitos –y sobre todo bajitos, muy bajitos–, contra los que hubo más oportunidades que flores en un jardín. Ahora, según mi marido, las cosas están bien… Pero no muuuuy bien, muuuuy bien, por aquello de los puntos: porque si éstos suman no sé cuántos y aquéllos no se cuántos otros resulta que si luego Suiza cuando juegue contra Honduras le mete tantos goles pues pasa no se qué cosa gravísima. En fin, yo me quedé tristísima porque le tocaran la dentadura a Gerard Piqué, que tiene una sonrisa ideal; bastante fastidiada de que Cesc Fábregas, que también es monísimo, no metiera un gol, y epatada por ese David Villa de lujo que metió los dos goles de nuestra primera victoria en el Mundial y que estuvo inconmensurable. Por cierto, que cada vez que celebraba los goles, además del sobeteo de su compañero Fernando Torres –que sí, que mucha «Pesi», pero luego poco gas, hacía un gesto de torero… Digo yo que habrá sido sin querer, teniendo en cuenta que le ha fichado el Barça y que allí lo de los toros no está para nada bien visto. Eso de cara a Cataluña, y de cara al Gobierno central, lo de la Santina que visitó su familia y que le trajo la suerte a la bota, ¡en un país laico como el nuestro…! Por Dios, por Dios, que no se entere Rodríguez Zapatero (¡uy, se me ha escapado el «por Dios»!), que no le gusta que se mente a los santos ni para ganar partidos...