Israel

La píldora masculina una auténtica liberación de la mujer

Los ensayos hechos hasta ahora demuestran una eficacia del 100 por 100 en los varones sin afectar a la líbido.

El científico Haim Breitbart ha dedicado su carrera a solucionar los problemas de fertilidad masculinos
El científico Haim Breitbart ha dedicado su carrera a solucionar los problemas de fertilidad masculinoslarazon

JERUSALÉN- El peso de la anticoncepción dejará de recaer en las mujeres. Investigadores israelíes trabajan en el desarrollo de la «píldora masculina», que, con un revolucionario mecanismo de acción –nada de hormona, nada de pérdida del deseo–, permitirá planear la concepción y liberará a las mujeres de la disciplina diaria de una pastilla hormonal no exenta de efectos secundarios.

El descubrimiento surgió de un banco de pruebas de la Universidad de Bar-Ilán, en Israel. Allí, en 2006, el profesor Haim Breitbart aseguró su paso a la posteridad científica al descubrir que el semen lograba sobrevivir en el útero hasta tres días, lo que prolongaba por tanto el tiempo de su potencial fecundador después de una relación sexual.

Breitbart se propuso utilizar su hallazgo, que se publicó en la revista «Genes & Development», con el fin opuesto: la anticoncepción. Para ello, identificó el mecanismo que confiere potencial fecundador al semen y trató de bloquearlo químicamente con diversos compuestos, «con muchísimos», confiesa a LA RAZÓN–, pero sólo uno de ellos, el más eficaz, es el que pasará a la historia como la píldora masculina.

Las diferencias de la nueva fórmula anticonceptiva masculina con la pastilla que han tomado las mujeres desde hace décadas son esencialmente dos: se trata de un compuesto «muy específico para el semen que no contiene hormonas» (lo que elimina los efectos adversos atribuidos a la versión femenina, como ganancia de peso, hinchazón, fotosensibilidad e incluido el riesgo de algunos tumores) y no se toma diariamente, sino cuando se necesita, aunque advierte su inventor que «el varón tiene que planear con antelación si la va a necesitar porque tarda varios días en hacer efecto».


Efectivo en una semana
La anticoncepción, en inyección o en pastillas, se administra en dos días alternos. Al cabo de una semana empieza a surtir un efecto que dura entre uno y tres meses, según la cantidad de compuesto que se tome. ¿Y cuál es éste mecanismo tan específico del esperma sobre el que actúa la prometedora píldora? Breitbart descubrió que en contra de lo que los libros de Biología decían, los espermatozoides logran sobrevivir hasta tres días una vez que llegan al útero porque generan unas proteínas de las que «obtienen energía» y así consiguen mantenerse con vida. Precisamente, la píldora masculina «bloquea» la producción de estas «proteínas de supervivencia» y, con ello, el esperma no sobrevive y, en último término, no es capaz de fecundar.


Seguridad máxima
Hasta la fecha sólo se ha probado en ratones, pero la seguridad y la eficacia, al contrario que la de la píldora femenina, son máximas. No afecta a la líbido y «el efecto es completamente reversible al cabo del tiempo», dice el científico israelí. La caducidad de su efecto es el principal valor añadido frente al método de esterilidad masculina más utilizado hasta la fecha: la vasectomía. «Tomar la píldora no significa que no se puedan tener hijos en el futuro», comenta.

Los ratones que recibieron la medicación anticonceptiva «se comportaron normalmente», ahonda el científico israelí, que cuenta como «comían, mantenían relaciones sexuales, reían y demás», enfatizando que, a la vista de esto, parece que la pastilla no produce ningún efecto secundario sobre la conducta, como sí puede acarrearlo la píldora femenina.

La alta especificidad de la pastilla sobre un mecanismo de acción del espermatozoide es la que evita los efectos secundarios. Otra ventaja frente a la píldora femenina es que al tomarse ésta diariamente y por vía oral, cuando la mujer sufre un problema gástrico la efectividad se ve comprometida.


Primer intento
La píldora israelí es el primer intento no basado en hormonas para bloquear la fertilidad masculina. Otros ensayos de píldora masculina habían probado sin mayor trascendencia compuestos basados en la hormona masculina testosterona con la femenina progesterona, cuya finalidad era impedir la fabricación de esperma. El problema es que los hombres que probaron esta formulación experimentaron los mismos efectos secundarios que las mujeres que toman la píldora, como aumento de peso o cambios de humor.

También se han probado para este fin otros medicamentos, como la lonidamina, en principio un fármaco antitumoral que se observó que bloqueaba la producción de esperma en pacientes con cáncer. Sin embargo, este quimioterápico tenía efectos tóxicos sobre el hígado, por lo que se descartó, aunque actualmente intentan buscarse análogos menos tóxicos.

El producto israelí está siendo patentado por una pequeña compañía surgida de la Universidad Bar-Ilan. Breitbart reconoce a este periódico que todavía no ha recibido ninguna propuesta de la industria farmacéutica para desarrollar el producto y busca inversores para seguir avanzando en el desarrollo, aunque confía en que esté en el mercado en un plazo de «cinco o seis años».

Antes, dentro de aproximadamente un año comenzarán los ensayos en primates y en un máximo de tres, en humanos. Si todo funciona como hasta ahora, los 50 años de reinado de la píldora femenina podrían tener los días contados.


Fecundación artificial lo más natural posible
- Más allá del desarrollo de la píldora masculina, la carrera de Haim Breitbart está consagrada a entender y mejorar todos los problemas relacionados con la fertilidad masculina. Según este científico israelí, entre el 35 y el 40 por ciento de los problemas de reproducción son achacables al esperma.
- La última aportación de Breitbart en forma de estudio demuestra que la aplicación de radiación o luz a los espermatozoides mejora su capacidad y movilidad, y con ello su capacidad germinadora. Este avance, aplicado a los tratamientos de reproducción asistida, podría optimizar sus resultados.
- En algunas técnicas de fertilidad, como la inyección de esperma, se inserta directamente en el óvulo sin que se produzca la selección natural, sin saber si se está empleando el mejor esperma.
- En su estudio, Breitbart demostró que después de tres minutos de exposición a la radiación aumentaban las partículas de oxígeno en el esperma y, con ello, su movilidad y la probabilidad de que el espermatozoide más apto fuera el que llegara al óvulo sin intervención médica.