Merkel y Sarkozy proponen un impuesto de Sociedades común

Bruselas- Las líneas de fricción que dividirán a los Veintisiete en la cumbre europea que arranca hoy en Bruselas quedaron ayer delimitadas, con una frenética guerra de propuestas que se intercambiaron entre París, Berlín y Bruselas, en víspera del encuentro llamado a «refundar» la unión económica y monetaria, como persiguen los principales jugadores. La voz cantante la llevarán la canciller Angela Merkel y el presidente francés Nicolas Sarkozy, quienes enviaron ayer sus propuestas en una carta al presidente de la cumbre, Herman Van Rompuy. En la misiva, a la que tuvo acceso LA RAZÓN, preparan el terreno advirtiendo de que se necesitan «reglas y compromisos más exigentes y más ambiciosos para los Estados miembros de la zona euro». Junto a los puntos ya desvelados durante su rueda de prensa conjunta el pasado lunes, como la inclusión de la «regla de oro» del equilibrio presupuestario en las constituciones nacionales, o el refuerzo de la gobernanza de la zona euro con una reunión de los líderes una vez al mes durante la crisis, también proponen «la convergencia y la armonización de la base imponible para los impuestos de Sociedades, y la instauración de un impuesto a las transacciones financieras».

Ambas ideas han estado sobre la mesa durante los últimos meses, pero la armonización del impuesto de sociedades (un 26,5% de media en la eurozona) siempre ha chocado con la resistencia de Irlanda, que se beneficia de un tipo muy reducido del 12,5%, y Gran Bretaña lidera un grupo minoritario que se opone al impuesto a las transacciones financieras, lo que ha impedido sacar adelante estas reformas fiscales que requieren la unanimidad de los Gobiernos.

Progresos «rápidos»
Por eso, Merkel y Sarkozy proponen avanzar con celeridad, apoyándose en la cooperación reforzada que permite progresar en asuntos con un mínimo de nueve países. También buscan progresos «rápidos» en base a la misma cooperación para «la regulación financiera, el mercado de trabajo y las políticas de apoyo al crecimiento y un mejor uso de los fondos europeos entre los países de la zona euro», sin entrar en más detalles. Van Rompuy ha bendecido esta llamada en el campo fiscal, porque en el borrador de las conclusiones que deberán aprobar mañana los líderes, y a las que tuvo acceso este diario, se incluye una llamada a prestar «una atención particular a cómo la política fiscal puede apoyar la coordinación de la política económica y contribuir a la coordinación fiscal y al crecimiento».

Para reforzar la gobernanza de la eurozona proponen que las cumbres se celebren en condiciones normales un par de veces al año, con una presidencia permanente, y que en ellas se den las «orientaciones estratégicas para las políticas económicas y presupuestarias de la zona del euro». Así, Merkel y Sarkozy abogan por eliminar la presidencia por turnos de la moneda única.

En España se paga más
Los empresas en España pagan por el Impuesto de Sociedades un tipo más alto que el conjunto de países de la OCDE. Así, las grandes empresas tributan por este impuesto un 30%, mientras que el tipo en la media de la OCDE está en el 25,5%. Las pequeñas y medianas empresas tributan en España al 25% y la media de países de la OCDE lo hace a un tipo del 18,2%.