Cataluña

Piden 23000 euros a los indignados por dañar un edificio

Los «okupas» rompieron las puertas de una casa del barrio de Sants

Piden 23000 euros a los indignados por dañar un edificio
Piden 23000 euros a los indignados por dañar un edificiolarazon

BARCELONA– La inmobiliaria dueña de un edificio de la calle Hostafrancs de Barcelona que fue «okupado» en noviembre por los indignados reclamó ayer al movimiento del 15–M un total de 23.000 euros por los daños causados en el inmueble. La juez ha imputado por delitos de usurpación y daños a diez presuntos ocupantes de la casa.
La magistrada tomó declaración a seis de los indignados imputados, y el resto comparecerá en los próximos días. Todos ellos fueron identificados por los Mossos en el momento del desalojo, ya que estaban en el interior del inmueble, aunque intentaron desmarcarse del movimiento del 15–M y aseguraron que querían «ayudar» a las familias que estaban «okupando» la casa, que no aparecieron en el desalojo.

Puertas rotas
La promotora Nyala 2000, que ejerce la acusación particular, especificó que reclaman 8.000 euros por los desperfectos de la escalera y 15.000 por la rotura de puertas. El mismo edificio había sufrido anteriormente daños causados por otros «okupas». Los Mossos que declararon ante la juez negaron que el inmueble «okupado» estuviese cedido a familias desahuciadas, desmintiendo así la versión de los indignados. Cuando procedieron al desalojo, por orden de la misma magistrada, había catorce jóvenes en la casa, y según el atestado policial todos pertenecían al movimiento del 15–M.
El edificio fue «okupado» por los indignados del 18 al 30 de noviembre de 2011. Ocurrió tras una manifestación de los indignados y en vísperas de la jornada de reflexión de las elecciones generales del 20–N. En el mes anterior el movimiento del 15–M también invadió de forma ilegal otro inmueble, en el distrito barcelonés de Nou Barris, con el pretexto de «ayudar» a familias que se habían quedado sin casa. En este caso, el juez archivó la denuncia por la «okupación» y descartó el desalojo del inmueble.
El desalojo del edificio de Hostafrancs acabó con 17 identificados por los Mossos. En esta ocasión no hubo una batalla campal, como ocurrió en el pasado en episodios similares relacionados con el movimiento «okupa», pero algunos de los indignados intentaron frenar la operación encadenándose a la puerta del inmueble o colgándose con cuerdas en la fachada. En el exterior de la casa, un centenar de personas opusieron resistencia al desalojo.