El «aquelarre» etarra

El falso Mandela por Daniel Portero

La Razón
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Y encima ahora nos viene Otegi pidiendo «perdón de todo corazón» a todas las víctimas del terrorismo. ¡Qué casualidad que sea a un mes de las elecciones autonómicas del País Vasco! El único perdón que esperamos las víctimas del terrorismo es el esclarecimiento de los casi 400 casos sin resolver y que seguro Otegi conoce a cada uno de los asesinos y su paradero, aún hoy desconocido. Lo curioso es que la propia Izquierda Abertzale se jacta de proclamar a los cuatro vientos que no son 200 ni 300 los huidos de ETA –como dice el Gobierno o Dignidad y Justicia–, sino que son más de 700 y, además, ellos conocen su paradero. Yo creo que la mejor manera de pedir perdón que tiene un malnacido de ETA es ayudar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en el esclarecimiento de estos terribles asesinatos que aún no tienen autor conocido y que, además, muchos de ellos ya han prescrito penalmente. Y algunos socialistas como Rodríguez Zapatero llamaban a Otegi «hombre de paz», incluso el «Mandela vasco». Un individuo que se ríe continuamente del Estado de Derecho engañando y buscando lo único que sabe hacer: acumular fuerzas en el aparato institucional de ETA. Yo, personalmente, nunca voy a perdonar a los asesinos de mi padre, aunque me pidieran perdón de rodillas y me suplicaran. Es una posición personal tan libre como la de cualquiera. Lo que tampoco voy a permitir es que se rían de todas las víctimas del terrorismo proclamando expresiones absolutamente huecas como la de Otegi: «pido perdón de corazón», cuando nunca ha colaborado para esclarecer un solo asesinato de ETA sin resolver. Sin embargo, hace pocos días, Otegi sí que se solidarizó con el etarra Bolinaga y su huelga de hambre. Curiosamente, a Otegi, cuyos compañeros de ETA le llamaban el «gordo», no aguantó más de dos días sin comer en solidaridad con el etarra Bolinaga. Por algo le llamaban el «gordo».

 

Daniel Portero
Presidente de Dignidad y Justicia