Francia
Villar indígnate
M22 Calumnia
Noah, hace años, fue tenista de más o menos linaje. Hoy es un «ex fue». Noah adjudica el éxito del deporte español a una «pócima mágica», metáfora, naturalmente, de sustancia prohibida: esa es su maledicente y penalizable intención. Rafa Nadal, por lo tanto, es una raqueta-pócima, e Iniesta y Xavi son lo que son gracias a los bebistrajos milagrosos que ingieren, y así, para Noah, la grey de la viña española del deporte. Noah ha soltado la «piedra de la calumnia» –calumnia, que algo queda– y aquí, como siempre, a tragárnosla. A Contador está juzgándole un «tribunal internacional» por imputación de «pizca» de dopaje. ¿Por qué no se juzga con igual severidad a quienes, impunemente, lanzan pedradas, que no pizcas, falsas? ¿Por qué no exigirle por vía legal que demuestre la insidia de su acusación? «Cuanto se dice o escribe desde el corazón de Francia, circula rápidamente por todo el mundo» (apócrifo).
J24 Crisis
Sabemos que todo está en crisis: la economía, el mercado laboral, Rubalcaba (con lo bueno que era como atleta), el PSOE (culpable en parte de la marea baja de la Bolsa, entre otras mareas bajas), Nadal y hasta Berlusconi: «Vaya mes que me estás dando, Señor: me sacas de la poltrona política y hoy, en fútbol, me das esto» (el 2-3 del Barcelona a «su» Milán). No «tuiteo», callejeo. El callejeo es el «tuiteto» de los «ex jóvenes». El otro día, en el autobús, un «ex joven»:
–Vaya, Rubalcaba no se va, sigue –comenta en voz alta para sus amigos–. Si el PSOE fuese un equipo de fútbol, Rubalcaba su entrenador y el presidente Florentino Pérez, seguro que Rubalcaba estaba ya al sol del paro. Esto es la política: Rubalcaba sigue, no se va.
S26 Liga
Dos ligas dentro de una Liga: esto es la Liga de la España de las 17 autonomías o café (malo, por supuesto) para todos. La Liga entre el Real Madrid y el Barça y «la otra, yo soy la otra Liga». El Madrid supera ya en seis puntos al Barcelona. Empiezan a ser muchos puntos.
El partido del Madrid con el Atlético duró 24 minutos. La FIFA es una de las «pirámides» carcas y chochas del fútbol. Castigar a la vez con penalti y expulsión es «cargarse» el suspense, el ritmo y la sensualidad de un partido. Ángel MaríaVillar: tú tienes presencia y voz en esa achacosa y meliflua entidad llamada FIFA. Hazte oír como renovador, rebelde e indignado.
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