«Preocupante» incremento de las personas en el escalón previo a convertirse en «sin hogar»

Valencia- Una situación que califican de «preocupante». Tanto es así, que el año pasado la Concejalía de Bienestar Social que dirige Marta Torrado tuvo que aumentar en un 20 por ciento las ayudas de emergencia que se conceden para pagar alquileres, recibos de agua o luz, o medicamentos.
Así, de las 5.184 concesiones de subsidio de 2009 -con unos 535 euros de media-, se pasó a las más de 6.200 de 2010. Una partida que, según apuntan desde este Departamento ha sido posible gracias al «enorme esfuerzo» del Consistorio capitalino «reforzando las redes sociales que puedan impedir ese desmoronamiento económico y social de las familias». En este sentido, explicaron que, a pesar del plan de austeridad, Bienestar Social ha sido de las pocas concejalías que no ha visto reducido su presupuesto e incluso se ha incrementado sensiblemente. De hecho, se han dedicado recursos para actuar de forma directa con aquellos sectores más afectados por la crisis económica a través del programa de reparto de alimentos, al tiempo que se han reforzado e incrementado los programas dedicados a comedores sociales.
Todo ello para evitar que la coyuntura desfavorable que ha dejado cuatro millones y medio de parados conlleve el desamparo de los más afectados por ella. En este punto, desde el Departamento de Torrado se entiende que el desempleo suponen una falta de recursos, una disminución de la capacidad económica que se está produciendo en el seno de familias endeudadas principalmente con hipotecas, lo que en ocasiones provoca el desahucio, «así se van acumulando esos golpes» que los expertos argumentan como desencadenantes de casos de personas sin hogar, como el paro, la falta de recursos, un desahucio, una ruptura sentimental o la muerte de un ser querido, factores que al acumularse en la misma persona pueden tener efectos de este tipo.