Estados Unidos

De las lechugas a la nieve: así eran los antecesores del papel higiénico

Es un recurso imprescindible en todos los hogares. Sin embargo, su uso cotidiano no esconde una particular biografía y una larga lista de anécdotas protagonizadas por el papel higiénico a lo largo de la historia.

De las lechugas a la nieve: así eran los antecesores del papel higiénico
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Desde los usos en el aseo dentro de la antigua Grecia, pasando por las singulares costumbres de la realeza francesa o por la invención del papel higiénico en la cultura china, la higiene personal ha vivido su particular singladura a lo largo de la historia.

Pablo Moreno Pozuelo, responsable de Scottex en España, apunta que «en materia de higiene personal hemos pasado de la funcionalidad más básica a productos de características más complejas que entroncan con el bienestar o el cuidado personal».


Lechugas, trapos y hojas

Antes de la invención del papel higiénico se utilizaban materiales diversos: lechuga, trapos, pieles, césped, hojas de coco o de maíz. Los antiguos griegos se aseaban con trozos de arcilla y piedras, mientras que los romanos se servían de esponjas amarradas a un palo y empapadas en agua salada.

Por su parte, los inuit optaban por musgo en verano y por nieve en invierno, y para las gentes de zonas costeras la solución procedía de las conchas marinas y las algas.


Invento chino

Los primeros en crear y usar papel higiénico fueron los chinos, quienes en el siglo II A.d.C. ya diseñaron un papel cuyo uso principal era el aseo íntimo. Varios siglos más tarde (allá por el siglo XVI), las hojas chinas de papel destacaban por su gran tamaño (medio metro de ancho por 90 centímetros de alto). Sin duda, estas hojas estaban en consonancia con la posición jerárquica de sus usuarios: los propios emperadores y sus cortesanos.

En higiene personal las clases sociales estaban bien delimitadas. Los antiguos romanos de las clases pudientes utilizaban lana bien empapada en agua de rosas, mientras que la realeza francesa utilizaba nada menos que encaje y sedas. La hoja de cáñamo era el más internacional de los materiales utilizados por los ricos y poderosos.

Joseph C. Gayetty será el primero en comercializar el papel higiénico allá por 1857. El producto primigenio consistía en láminas de papel humedecido con aloe, denominado «papel medicinal de Gayetty», un auténtico lujo para los más hedonistas. El nuevo producto, de precio prohibitivo, se comercializaba bajo un visionario eslogan: «la mayor necesidad de nuestra era, el papel medicinal de Gayetty para el baño».


La llegada del rollo de papel

En 1880 los hermanos Edward y Clarence Scott comienzan a comercializar el papel enrollado que hoy conocemos. Una presentación en sociedad llena de obstáculos dados los muchos tabúes que rodeaban al nuevo producto. Por la época se consideraba inmoral y pernicioso que el papel estuviera expuesto en las tiendas a la vista del público en general.

Pero el papel de los orígenes no era el producto suave y absorbente de nuestros días. En 1935 se lanza un papel higiénico mejorado bajo el reclamo de «papel libre de astillas». Esto nos hace deducir que lo habitual de la época era que el papel higiénico contara con alguna que otra impureza.


Un papel que camufló los tanques en 1991

La importancia del papel higiénico en nuestros días es incuestionable, testigo de ello es el reconocimiento recibido por Kimberly-Clark en 1944 a cargo del Gobierno de los Estados Unidos. El motivo de dicho reconocimiento fue (citamos palabras textuales) «su heroico esfuerzo en el suministro a los soldados durante la II Guerra Mundial».

Dicha importancia llegó a ser estratégica en la Operación Tormenta del Desierto de la Guerra del Golfo. El verde de los tanques estadounidenses contrastaba demasiado con las blancas arenas del desierto y no se contaba con el tiempo necesario para pintar los vehículos. Se optó por envolver los tanques en papel higiénico como técnica de camuflaje de última hora.

De ser un producto denostado y vendido discretamente en la trastienda, el papel higiénico se ha convertido en el protagonista de pasarelas de moda, obras de arte y delicados trabajos de papiroflexia. Artistas plásticos de renombre como Christo, Anastassia Elias o Yuken Teruya han utilizado papel higiénico como material para sus trabajos. En el terreno de la moda, es célebre el certamen «Cheap Chic Weddings Toilet Paper Wedding Dress Contest», que cada año reúne en Estados Unidos a las más originales propuestas de vestidos nupciales confeccionados con papel higiénico.


Tecnología puntera

El papel higiénico tal cual lo conocemos hoy en día ha experimentado un gran desarrollo a lo largo de los cerca de 140 años que han transcurrido desde su invención. A la doble capa del papel (incorporada en 1942) se suman tecnologías punteras que aportan mayor suavidad y absorción (como la UCTAD, desarrollada y patentada por Kimberly-Clark). La última innovación del producto supone incorporar loción de karité, un fruto natural con reconocidas propiedades cosméticas.