Vuelve el «derbi chico»

madrid- Vallecas tiene un campo pequeño –tres metros menos de ancho que el Bernabéu–; escaso aforo: 14.780 espectadores, casi 70.000 menos que el de Chamartín; un presupuesto ínfimo –compararlo con el del Madrid es una aberración: 12 millones de euros frente a 488–, pero tiene una afición fiel y valiente, como el equipo, capaz de haberse aupado a la octava posición, a un punto de los puestos UEFA y a dos de la Liga de Campeones. El Rayo, diez años después, vuelve a enfrentarse al Real Madrid y la ciudad vive de nuevo el «derbi chico». Y a Mou-rinho, a diferencia de aquel J. B. Toshack que no tenía otra cosa que aliviar su frustración desmereciendo al «Rayito», le entusiama. «Hace unos días estuve en Vallecas viendo un partido: saca el portero, un jugador le da de cabeza y el posterior remate sale fuera del campo y se cuela por la ventana del baño de una casa, donde estaban todos aplaudiendo desde la terraza». ¿Se acuerdan de aquellas palabras de Toshack entre las muchas del anecdotario que dejó en el fútbol español?

Quizá porque Mourinho conoce la fama de «matagigantes» del Rayo, porque valora el ascenso a Primera del pasado año de una plantilla envuelta en graves problemas institucionales, y que para él el frío, el viento, el sol que empieza a caer a las cuatro de la tarde, los campos de dimensiones reducidas o incluso de césped artificial son parte del fútbol. Él, a diferencia del técnico galés, sólo tiene palabras de elogio para el Rayo y –aseguró– lo que menos le preocupa del rival es su campo y la calidad del césped. «No es excusa para nadie», afirmó rotundo.

«Espero un partido complicado. Ellos tienen una filosofía de juego ofensiva pero en casa juegan diferente. La calidad de su juego es mejor a domicilio. Un fútbol mucho más bonito y elaborado. En casa, por las dimensiones del campo y las condiciones, juegan un fútbol mucho más directo a Michu y Diego. Es un equipo que no tiene miedo de nada ni nadie, juega para ganar y lo están haciendo muy bien. Es una satisfacción porque es un equipo que me cae bien desde que vi cómo la temporada pasada lograron un ascenso fantástico en una situación tan dura. Me alegro por Sandoval que está haciendo una temporada excepcional».

En el Madrid, es el momento de Higuaín. Sin Benzema, lesionado en Moscú, el argentino tiene que hacerse valer con sus goles y convencer a Mourinho para que éste retome la fórmula de la titularidad alternada y, en ocasiones, compartida de sus delanteros centro. «Mou» tiene, además, las bajas de Di María, Lass, Altintop y la de última hora de Sahin, por una gastroenteritis vírica, aunque sí se le vio entrenando.
Para sustituir la baja del «9» francés, el técnico ha recurrido a Joselu, en lugar de a su canterano preferido de la pasada campaña, Morata, que, por cierto, ayer marcó y vio cómo le anulaban otro gol por fuera de juego inexistente en el empate a dos del Castilla frente a La Roda. Argumenta «Mou» que esta campaña es Joselu quien se ha hecho merecedor de ser el «9» titular de Toril. En el Rayo, Sandoval cuenta con la baja del capitán Míchel, pero recupera a los sancionados Casado, Michu y Arribas.

Rayo Vallecano: Joel; Tito, Arribas, Pulido, Casado; Javi Fuego, Movilla; Lass o Piti, Michu, Armenteros y Diego Costa.Real Madrid: Casillas; Arbeloa, Ramos, Pepe, Marcelo; Khedira, Xabi Alonso, Granero; Özil, Cristiano e Higuaín.Árbitro: Fdez. Borbalán (c. andaluz).Estadio: Estadio de Vallecas.

«Deseo que la decisión que tome Pep sea la que le haga feliz»
Ajeno a la actualidad de su equipo, José Mourinho fue inquirido si le gustaría que Pep Guardiola renovase su contrato con el Barcelona, que termina el próximo 30 de junio. «Me da igual», dijo el portugués como primera reacción. Su deseo lo expresó instantes después: «Me gustaría que decida lo que piense que es mejor para él. La decisión es suya y seguramente será la que le haga más feliz. Eso es lo más importante, que esté feliz».