Sindicatos

El agotamiento de Toxo

Ignacio Fernández Toxo
Ignacio Fernández Toxolarazon

«Nacho, no conduzcas que estás muy cansado". Eran las 21.30, Fernández Toxo se introducía en un coche para irse a casa tras una jornada "extenuante"y sus adláteres le advertían sobre el peligro de conducir en ese estado. Y es que el éxito agota. Aunque sólo sea imaginario. Porque de las alabanzas que se dedicaban unos sindicalistas a otros en la cabecera a la realidad distaba un mundo.

Si bien los datos reales reflejaban que 1´3 millones de personas menos con respecto a la anterior habían secundado la huelga, los dirigentes valoraban la jornada de "un gran éxito", al tiempo que Cándido Mendez declaraba que "el 14N había sido un gran día para la democracia espanola".

De los grandes discursos a las pequeñas conversaciones apenas se notaban diferencias. Al menos en cuanto a autocomplacencia. "Parece que nos vamos ganando el respeto de la opinión pública"declaraban dos miembros de los sindicatos. Se podía oir como unos hablaban de la cantidad de medios que querían tomar imágenes, otros se paraban a hablar sobre el hecho de que "deberían estar ellos aquí , y no vivir como viven"refiriéndose al Gobierno, y otros tantos valoraban la convocatoria de muy exitosa.

La manifestación fue bastante calmada en toda su trayectoria. Algun que otro petardo para animar "la fiesta"en su comienzo, y musica de fondo que provenía de los coches de los sindicatos. Tan solo un grupo de manifestantes aclamaron a Ignacio Fernández Toxo, quien les contestó alzando el puño como si de una gran celebración se tratase.