Reino Unido

Clegg declara «roto» el acuerdo con Cameron

La renuncia de los «tories» a reformar la Cámara de los Lores abre una brecha en la coalición británica

AQUELLOS TIEMPOS FELICES. El «premier» junto a Clegg, en mayo de 2010
AQUELLOS TIEMPOS FELICES. El «premier» junto a Clegg, en mayo de 2010larazon

El matrimonio entre David Cameron y Nick Clegg está prácticamente muerto. Los amantes ya ni se quieren ni se respetan y, como no pueden conseguir formalmente su divorcio hasta las elecciones de 2015 han decidido actuar como cualquier otra pareja que atraviesa una crisis, es decir, van a atacarse el uno al otro donde saben que más duele. El liberaldemócrata no tuvo ayer ningún reparo en anunciar la guerra tras enterarse de que los «tories» habían votado en contra de su propuesta para reformar la Cámara de los Lores. Era una traición en toda regla porque Clegg lo había puesto como condición para formar coalición en 2010, cuando el dirigente conservador, consciente de que necesitaba ayudas al no haber conseguido mayoría absoluta, empezó a comerle la oreja para llevarle a su terreno. Pero «el Partido Conservador no está cumpliendo con los compromisos. En consecuencia, nuestro contrato se ha roto», recalcó ayer Clegg.
El rechazo de la reforma es especialmente humillante para Clegg, ya que en los dos años que lleva el Gobierno su formación ha apoyado varias medidas en contra de sus principios, como la polémica subida de las tasas universitarias, para cumplir con el acuerdo de Gobierno. «Mi partido se ha atenido a ese acuerdo incluso cuando significaba votar cosas que consideramos difíciles», explicó.
Para equilibrar la balanza, el liberaldemócrata señaló ayer que su partido votará ahora en contra de la propuesta conservadora para modificar la configuración de las circunscripciones y reducir la Cámara de los Comunes de 650 a 600 asientos. Esta reforma es clave para los «tories», ya que con el nuevo esquema pretenden alcanzar la mayoría absoluta que se les escapó en los últimos comicios, pues el actual diseño da ventaja a los laboristas.
Clegg aseguró que no puede permitir «una situación en la que los rebeldes conservadores puedan elegir las partes del contrato que quieren, mientras los liberaldemócratas deben respetar todo el acuerdo». «La coalición funciona sobre respeto mutuo, es un acuerdo recíproco, de dos vías. Así que le he dicho al primer ministro que, cuando sea el momento, pediré a mi partido que vote en el Parlamento en contra de los cambios en las circunscripciones», apuntó.
Con un Cameron centrado en los Juegos Olímpicos de Londres, la respuesta entre las filas conservadoras al anuncio de Clegg llegó del ministro de Cultura, Jeremy Hunt, para quien esta decisión, aunque «decepcionante», no afectará a la coalición.
No es ni mucho menos la primera crisis fuerte que atraviesa la pareja que se prometió amor para los próximos cinco años en los jardines de Downing Street. El año pasado, Clegg ya vivió el varapalo propiciado por sus socios de coalición cuando éstos apoyaron el «no» en el referéndum para modificar el actual sistema electoral, otra de las condiciones que habían puesto para formar Gobierno. El problema es que cada crisis va haciendo mella y, con ambos líderes con problemas de liderazgo en sus propias filas, se encuentran débiles y atados de pies y manos para hacer concesiones al contrario.
 Para el profesor de Políticas en la Universidad de Nottingham Steven Fielding, la réplica rebelde de Clegg es probablemente la única manera que tiene de responder. «Presumiblemente garantice que la coalición continúe, pero no como la fuerza vital que se vio en 2010», explicó Fielding a la agencia Reuters.


LOS PRINCIPALES PUNTOS DE FRICCIÓN
Los «tories»

- En 2010, los conservadores prometieron a los liberales convocar un reférendum para que se renovase el sistema electoral, pero el voto del partido fue para el «no».
- El Gobierno de David Cameron desoyó a los estudiantes y a Nick Clegg cuando decidió triplicar las tasas universitarias en noviembre pasado.
- Los asuntos referentes a la Unión Europea son siempre controvertidos en Reino Unido: el hecho de que el líder «tory» vetara el pacto europeo sorprendió para mal en las filas liberales.

Los liberaldemócratas
- Los «libdem» hasta negociaron con los laboristas para lograr un referéndum que reformara el sistema electoral británico, injusto para los liberales. Apostaban por un sistema de voto transferible.
- Uno de los puntos clave para que Nick Clegg se uniera al Gobierno de coalición era la financiación de la educación.
- El líder de los liberal demócratas es crítico con el «aislamiento y la marginación» a las que está sometido Reino Unido tras el veto de Cameron en diciembre pasado al pacto europeo.