Milagro en Navalagamella

Era alrededor de la una y media de la tarde cuando un autobús de línea se cruzó en la carretera con un turismo. En el coche viajaba una señora de 42 años y en el autocar veinte personas.
Probablemente una pequeña falta de atención en un momento dado provocó que el autobús y el coche chocaran frontalmente. La falta de arcén y la pendiente tampoco invitaban a un giro brusco. Así que, tras la colisión, cada uno se fue hacia un lado de la carretera.

El autocar a la izquierda y el coche a la derecha. Ninguno salió bien parado después. El turismo chocó contra un muro de piedra que había al lado, y el autobús volcó a consecuencia del desnivel de la cuneta. La peor parte se la llevó la conductora, que quedó atrapado entre los hierros de su coche.

Los pasajeros y el conductor del autobús salieron por su propio pie del vehículo y no hubo que lamentar heridos graves. Eso sí, trece de ellos tuvieron que ser atendidos de heridas de carácter leve.

El más llamativo, un varón que presentaba un traumatismo craneoncefálico moderado. Él y el resto de los heridos fueron trasladados por unidades del Summa a diversos hospitales de la región. En cuanto a la mujer, tuvo que ser rescatada del amasijo de hierros por los bomberos de la Comunidad de Madrid. En todo momento se encontró consciente y orientada. Presentaba un traumatismo torácico y una fractura de codo. Fue trasladada por un helicóptero del Summa al hospital Doce de Octubre, pero su vida no corre peligro, según informó la portavoz de Emergencias 112.

La carretera M-521 quedó cortada entre los kilómetros 19 y 20, a la altura de Navalagamella, durante un par de horas, hasta que recuperó la normalidad y pudo ser transitada.