«Nosotros ponemos los muertos y ellos quieren lucrarse»

–Después de varios meses de lucha, Telecinco ha anunciado para esta noche la emisión de la serie. ¿Es un proyecto «serio», como defiende la cadena?
–Me gustaría saber cómo afrontarían ellos el haber perdido a una madre, a un hijo o a algún ser querido y les muestren, aunque sea de manera ficticia, cómo han muerto sin que todavía se conozca realmente lo que ha pasado.

–La emisora, que ayer recibió un torrente de críticas en la web por el anuncio de la serie, utiliza como argumento que es una historia de ficción en el accidente...
–La cadena ha dicho que es una recreación ficticia de lo que pasó en Barajas hace dos años y lo que no entendemos es que, si eso es verdad, por qué aparece la comisión de investigación en la trama. Me gustaría saber qué intereses defienden, porque nosotros ponemos los muertos y ellos han venido a lucrarse. Después del asesinato nos quieren enterrar. Un ejemplo nos lo dieron el pasado sábado, cuando se utilizaron imágenes mías en la rueda de prensa del pasado 20 de agosto para promocionar un espacio de la cadena.

–¿Espera alguna reacción por parte de los espectadores?
–Toda la sociedad, sin excepciones, que vea o participe en esta ignominia será culpable de volver a matarnos. No van a conseguir enterrarnos, seguiremos adelante hasta conocer las causas de la tragedia. Durante todos estos meses hemos estado solos contra la cadena, nadie nos ha ayudado. Toda la sociedad será culpable de habernos matado nuevamente. Todos los que la vean y las empresas que se anuncien durante la emisión nos victimizan.

–¿Cómo es posible que no se pueda evitar la producción y emisión de una serie como ésta?
–Llevamos desde el mes de marzo intentando detener el proyecto porque creemos que primero debe concluir la investigación judicial –el caso está en fase de instrucción y para el inicio del juicio habrá que esperar al menos dos años–. Hemos recurrido a todas las instancias posibles y no hemos conseguido nada. En el ámbito penal, se lavan las manos porque no hay censura previa; en el civil, hay que esperar a que nos agredan para poder reclamar y en el administrativo, no existe ningún órgano que nos pueda dar protección.

–¿Y las instituciones?
–En el mes de mayo enviamos un dossier con toda la documentación a la vicepresidenta Primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega; a los ministros de Fomento y de Justicia, José Blanco y Francisco Caamaño, respectivamente; al presidente del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Dívar; al presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, y a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y ninguno nos ha ayudado. La única institución que se ha preocupado ha sido el Defensor del Pueblo.

–¿Albergan alguna esperanza de que finalmente la retiren?
–No. Hoy tenemos una reunión con Telecinco, pero no va a servir de nada porque ya han anunciado que la van a emitir. Aún así, vamos a entregar en la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones entre 35.000 y 50.000 firmas llegadas desde toda España, e incluso de Francia, contrarias a la emisión de la serie. El siguiente paso será continuar reuniendo firmas para llegar a las 500.000 y poder presentar una iniciativa popular en el Congreso para que tramite una ley que nos proteja de situaciones como ésta.

- ¿Telecinco ha contactado con ustedes para pedirles su opinión y colaboración?
–No nos han enseñado ni el guión. Telecinco jamás se ha dirigido a nosotros. Hemos ido a buscarlos y a tocarles el corazón, porque el accidente está todavía muy reciente. Si Telecinco llega finalmente a emitir la miniserie, se está abriendo la veda contra las víctimas que en el futuro pasen por una situación como la nuestra.

–¿Han contado con ustedes para el especial que se emitirá tras la serie?
–No. Si con la serie quieren volver a matarnos, con este programa nos gasean para que suframos. Es una pelea de David contra Goliat.

–A pesar de todo, no guardan rencor a nadie...
–Todos los que han participado que sepan que cuando a alguno de sus hijos, padres, amigos o familiares les ocurra algo similar, la asociación va a estar allí para ahorrarles el calvario que nos están haciendo pasar.

–¿Consideran que han sido utilizados por los abogados y los medios de comunicación?
–Sólo se acuerdan de nosotros cuando se acerca el aniversario del accidente. En EE UU, los despachos de abogados no pueden acercarse a las víctimas hasta 45 días después de la tragedia, y nosotros ya teníamos ofertas de varios bufetes el 21 de agosto de 2008, un día después de la tragedia. Las autoridades españolas lo permitieron. No hay ningún órgano que nos defienda. Tuvo que haber un accidente aéreo para que se crearan nuevas instituciones.

–Llevan dos años de lucha por saber la verdad, ¿cómo se sienten?
–Hacía 30 años que no se producía un accidente aéreo en España y nunca había habido una asociación como la nuestra. Trabajamos en nuestro tiempo libre para conocer la verdad.