La peor mamá del mundo

Todos los países tienen, y son necesarias, esas personas de consenso. Que son capaces de unir a los ciudadanos... en el odio. En España probablemente tenemos un índice de este tipo de detritus humano más alto que el deseable por cada millón de habitantes, a falta de organismos oficiales que lo certifiquen, pero amigos, no se preocupen, hay en todas partes. Incluso algunos superan la toxicidad de nuestros más insignes representantes. Vean, si no. Raquel Argandoña lleva opositando a esta categoría más de tres décadas. Lo tiene todo. Por resumir su currículo, podemos decir, de profesión: farándula. De Miss Chile a actriz en el papel de una despreciable latifundista. De locutora de noticias a sofista profesional en tertulias matinales. Muchas de las cosas que nos gusta odiar. Y amantes viejos y ricos. Dimes y diretes que, seguramente les suena, ya son herencia de su hija Raquel «Kel» Argandoña, que ya ostenta título de polemista. ¿Lo penúltimo? Agredir a una periodista cuando esta le pregunta a la carrera en el aeropuesto por los calentones indiscretos de Kel. No es la primera vez que golpea a un reportero y luego llora en el plató aludiendo a los nervios que sufre por el acoso de la Prensa. Claro que el Colegio de Periodistas lo ve de otra manera: «Es repudiable y lamentable que el matinal de TVN le dé tribuna abierta a la señora Argandoña para que formule sus descargos en tono amenazante», dijeron.

Ay, por cierto, Argandoña tiene otro hijo, Hernán, que no aparece en televisón. El otro día dijo en Twitter que «ella es una pésima mamá. Es mamá para la foto, sólo le importan los programas y la TV. Es un cero».

Su álter ego patrio
Aída Nízar
Es difícil discrepar con la idea de que esta señora está más guapa callada y lejos de la televisión. Para rivalizar con la chilena le falta carrera pero le sobra arrogancia. Sólo le pedimos que ella no inaugure una dinastía de vividoras sin educación. Con eso nos conformamos.