Educación

2- Educación: Visto bueno al bachillerato de tres años

La Razón
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Es una de las más importantes asignaturas pendientes de España. De febrero a septiembre. Y vuelta a empezar. El abandono escolar, del 28,4 por ciento, dobla el de la Unión Europea, y estamos por debajo de la media de lo OCDE en materias tan importantes como matemáticas y ciencia. Los ciudadanos lo saben y quieren cambios, pues de ello depende el futuro de España. Así lo han puesto de manifiesto en la encuenta de NC Report, pues la mayoría están de acuerdo en la necesidad de reformas en el sistema educativo. Una de las medidas estrella del programa electoral del Partido Popular que ha asumido el ministro Wert con urgencia pasa por la recuperación del Bachillerato de 3 años. El objetivo es triple: reducir las elevadas tasas de abandono, elevar la tasa de graduación en Educación Secundaria y proporcionar que los jóvenes sigan estudiando. Y parece que la medida convence a los españoles, pues el 62,7 por ciento piensa que conllevará un aumento del nivel de cultura de los jóvenes, frente al 23 por ciento que no comparte esta opinión.
Más aceptación aún tiene la medida incluida en el programa electoral de establecer asignaturas comunes en todas las autonomías. Con ello, Wert pretende garantizar una formación básica en todas las etapas educativas, con independencia de la comunidad autónoma en la que los alumnos residan. Esto supondría un avance en la igualdad de oportunidades de los estudiantes al robustecer los pilares básicos de la formación. Tres de cada cuatro encuestados son partidarios de que se implanten estas materias transversales, y sólo un 13,2 por ciento las cuestiona.
Otro de los cambios que respalda casi la mitad de la población es la eliminación de la asignatura de Educación por la Ciudananía. Un 46,2 por ciento de la población quiere que esta asignatura desaparezca, mientras que el porcentaje que no lo desea es del 39,3. Un rechazo a la materia ideada por el PSOE que se puso de manifiesto tanto en las calles, a través de protestas, como en la decisión de objetar de algunos padres. En diversas ocasiones, Rajoy declaró que esta asignatura «no sirve para nada» y su programa contempla sustituirla por otra asignatura en la que se enseñen los valores constitucionales y se conozcan las instituciones públicas, una medida que respeta al derecho de los padres a educar a sus hijos según sus valores.