Piqué abre la caja de Pandora

El Barcelona ha puesto en marcha todo su aparato tras conocer que el Comité Técnico de Árbitros (CTA) denunciará a Gerard Piqué ante el Comité de Competición por acusar a Velasco Carballo de mostrarle una tarjeta roja de «manera premeditada». Al malestar existente en el club con los arbitrajes que está sufriendo el equipo esta temporada, se añade ahora la posible sanción de Piqué, que los azulgrana consideran «un agravio comparativo» con situaciones similares en las que no se ha producido actuación alguna.
Sandro Rosell se reunió ayer por la mañana con Toni Freixa, portavoz del club, para analizar la situación y determinar la línea de actuación. Se decidió que el Barcelona enviara un escrito a la Federación (RFEF) solicitando formalmente ser informado de los criterios que sigue el CTA para denunciar a un futbolista y los que sigue el Comité de Competición para entrar de oficio. «Queremos saber las reglas del juego», resumió Freixa. Los azulgrana también instan a la RFEF a cambiar el formato del Comité y convertirlo en un órgano colegiado en lugar de unipersonal, como hasta ahora. Por último, y como forma de protesta, no asistirá a la reunión de hoy en la Federación en la que se decidirá la fecha y la sede de la final de la Copa del Rey.
El Barcelona también ha presentado alegaciones por la tarjeta roja que vio Gerard Piqué ante el Sporting. Freixa desveló que el central azulgrana habló con el colegiado al finalizar el partido, antes de hacer las ya famosas declaraciones, y le dijo lo mismo. «No sé por qué no lo puso en el acta», se preguntó el portavoz del club, que acusó a Sánchez Arminio de haber sido «mediático y oportunista». El club considera que la denuncia del presidente del CTA denota un rasero diferente respecto a «hechos que todo el mundo conoce».
El Barça dejó entrever cierto malestar por el diferente trato que se dispensa a los internacionales cuando representan a la Selección o cuando representan al club. «Quiero destacar el comportamiento impecable de nuestros jugadores, son una referencia en muchos ámbitos. Merecen que se los trate igual con España que con el Barça», dijo el portavoz.
En el Barcelona confían en que su reacción no se interprete como una queja. «Nosotros hablamos de los árbitros, pero no nos quejamos. Es diferente», destacó Freixa. Además, aseguran que seguirán «fieles» a su filosofía de no discutir la labor de los árbitros, que es «muy difícil». Rosell dijo hace poco que «la cosa no pinta bien» respecto a los arbitrajes. Ayer le dijo a Freixa que pintaban «peor». «No estamos teniendo suerte, esperemos que cambie», subrayó el portavoz azulgrana.

Y el Bayer llega con piel de cordero
La repercusión del «caso Piqué» ha dejado en segundo plano el hecho de que el Barça debe resolver mañana su pase a los cuartos de final de la Liga de Campeones. Algo que seguro no tiene a Guardiola demasiado contento. El Leverkusen aterrizará hoy en la capital catalana con poco que perder. A pesar del 1-3 de la ida, los de Dutt no renuncian a nada.