Actualidad

Ibáñez vuelve a la TIA

Salvat recupera las historias preferidas del dibujante de «Mortadelo y Filemón» en 60 volúmenes

Ibáñez vuelve a la TIA
Ibáñez vuelve a la TIAlarazon

La vida de Francisco Ibáñez empezó y acabará con un lápiz en la mano. El creador de «13 rue del Percebe», «Rompetechos» y «Pepe Gotera y Otilio» lo tiene clarísimo. Lo suyo es pura inercia creativa, sin fin, que él resume así: «Trabajo, trabajo, trabajo. No me dejaban ni hacer vacaciones». Empezó cuando era un chavalito de apenas seis años y dura hasta cuando ya va por los 75. «Aún recuerdo cuando dibujé un ratoncito en una esquina del periódico de mi padre y a él le gustó tanto que lo recortó», dijo ayer, en la presentación de su nuevo proyecto, la recuperación de la mayoría de las historias largas de «Mortadelo y Filemón» seleccionadas por él y que permitirá poseer varias de sus aventuras que hoy por hoy eran inencontrables en las librerías. La editorial Salvat arrancó ayer una colección que reúne la mayoría de las historias largas de los agentes de la T.I.A. A lo largo de 60 volúmenes, uno por semana, se recogerán tres historias largas, así como una selección de las mejores cortas de «Mortadelo y Filemón» que aparecieron en las revistas. Nacidos en 1958 en la publicación «Pulgarcito», su popularidad pronto los distinguió del resto y empezaron a necesitar ediciones propias. La colección, que incluye más de 6.500 páginas a todo color, recoge historias largas que van de 1969 a 2011, tres de ellas totalmente descatalogadas e inencontrables. «Soy el primero que no me creo el éxito de estas criaturas. A veces voy a firmar ejemplares y veo colas de 100 personas y me dan ganas de dar media vuelta», comenta Ibáñez.

Una vida animada
Asegura que no dejan de venirle ideas, aunque advierte de que no es por arte de magia. Pone un ejemplo la popular «13 rue del Percebe», que tuvo que dejar aparcada. «A la gente le encantaba, pero estaba tan limitado en el espacio que costaba horrores llenarlo al cabo del tiempo. Por ejemplo, la censura me prohibió la viñeta del sótano, donde estaba una especie de doctoFrankenstein, porque decía que sólo Dios podía crear vida. A mí me hicieron un favor, porque pensar cada día en un monstruo nuevo era agotador», asegura el dibujante.

El primer número, a 2,99 euros, cuenta con «Magín el mago», «La máquina del cambiazo» y «Los mercenarios». A partir de aquí quedarán 177 más.


CONTRA EL CINE
A pesar de que le gustó la primera parte de la adaptación al cine de «Mortadelo y Filemón», a Ibáñez le han espantado las versiones que se han hecho de sus personajes, sobre todo en dibujos animados. «Yo los llamaba dibujos desanimados», afirmó el autor.