«Nuestro propósito es hacer daño»

Esta declaración de intenciones, así como la de los líderes de la asociación «Playa de Lavapiés» y la Asociación Madrileña de Ateos y Librepensadores (AMAL), que promueven el boicot a la Semana Santa, se realizaron en un emisora de radio y valieron para que la Asociación Estatal de Abogados Católicos interpusiera este viernes una querella por delitos contra el sentimiento religioso, enaltecimiento del terrorismo, injurias, calumnias y amenazas, entre otros.

Los tres cabecillas de la «contraprocesión» explicaron que desde hace un mes planean la «acción» desde asambleas en las que han ido perfilando los detalles del «acto» en el que trabajan con el objetivo de «construir un estado laico». Realizarán una imitación de la estructura y de los elementos de las procesiones católicas, que saldrán ese mismo día a pocos metros de la atea, de tal modo que cada colectivo que decida sumarse a la «procesión» –ya son al menos seis– hará su propio paso entre los que, según el cartel de la convocatoria, estará la «congregación de la cruel inquisición», «la hermandad de la santa pedofilia», «la cofradía del papa del santo latrocinio» o la «cofradía de la virgen del mismísimo coño», cuya representación correrá a cargo de Ateos en Lucha.

Los organizadores también «adelantaron» que otro de los «pasos anticlericales» con los que quieren procesionar en la tarde de Jueves Santo, representará «el contraste entre todas las religiones mediante diferentes estatuas». Unos trabajos que, según afirmaron que dejarían expuestos en la Plaza de Lavapiés enclave donde finalizará la marcha. Además anunciaron que convocarán a partir de este año todos los Jueves Santo. «Queremos construir un estado laico y eso pasa por una crítica seria y responsable a todas las iglesias y en España, prioritariamente, a la católica», declaró Luis Vega, portavoz de la Asociación Madrileña de Ateos y Librepensadores, la misma que promovió los «buses ateos» que circularon por Madrid en 2009.

«Quema de iglesias»
Aunque desde la asociación vecinal «Playa de Lavapiés» afirman que es un «acto lúdico-reivindicativo» y que su objetivo no es «atacar a los creyentes», lo cierto es que según se admitió en el programa «La casa incendiada» de Radioela que «la procesión tiene inevitablemente un componente de ofensa. Es ofender a la religión católica porque es algo consustancial con la convocatoria». Asimismo, en esta misma entrevista a tres de los organizadores también afirman ser conscientes de que la «procesión atea» vulnera la legislación española en la que se reconoce y ampara el respeto a las religiones, sin embargo alegan que está en desuso: «Ya nunca se cumple».

Los portavoces de «Playa de Lavapiés», Ateos en Lucha y AMAL explicaron que aún les quedan algunos flecos sueltos en cuanto a la organización y elementos que «procesionarán» por el centro de Madrid, sí tienen cerrado que se realizará el jueves día 21 por el barrio de Lavapiés, que harán «batucadas» y pequeñas representaciones teatrales «divertidas» junto a los «pasos anticlericales» y que pasarán por delante de las Escuelas Pías de la plaza de Agustín Lara, que fueron incendiadas por la CNT el 19 de julio de 1936. «Para nosotros es una referencia imprescindible», afirmó en Radioela el portavoz de Ateos en Lucha.

Para conmemorar la quema de esta iglesia también adelantaron que habrá una parada en esta plaza. También explicaron que pensaron llamar a la convocatoria «fiesta de la primavera», pero finalmente se quedó en «procesión atea». Y es que, según reza la convocatoria, es «una intervención en el espacio público para poner de relieve la hipocresía social y moral que representa la Semana Santa católica».

Dos recorridos «graciosos» por calles católicas
Los organizadores de la «procesión atea» han declarado que ya han solicitado la autorización a Delegación de Gobierno para llevar a cabo su propósito el Jueves Santo. Habrían presentado dos recorridos diferentes a horas diferentes –siempre durante la tarde del día 21 de abril, momento en el que salen los tradicionales pasos– para lograr la aprobación de la nueva delegada en Madrid. Sin embargo, según declaron los portavoces de las asociaciones convocantes, los dos recorridos discurren por las calles de Lavapiés y pasan por calles con nombres católicos porque «es gracioso», declararon.