Castilla y León

«Ya vendemos más motos eléctricas que de gasolina»

La casa «madre» Fígaro Motos ha quedado en un segundo plano tras la puesta en marcha de Eco Motorbike, vendedor

«Ya vendemos más motos eléctricas que de gasolina»
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Los vehículos eléctricos se plantean como la opción necesaria para una movilidad urbana baja en emisiones. Estar atento a esta nueva realidad puede suponer una oportunidad empresarial en tiempos duros.

José Antonio Albacete y José Luis Figaredo lo han visto y el pasado mes de enero dieron un giro a su negocio de venta de motos al apostar por la moto eléctrica como estrella. Así crearon Eco Motorbike, una empresa dedicada a la venta, alquiler y distribución de vehículos eléctricos… de dos ruedas.

Tercera generación
«Llevamos 25 años en el mundo de las motos –explica Albacete–, primero en la venta de nuevas; luego, y sobre todo por la crisis, volcados en la venta de segunda mano y de repuestos, accesorios, etcétera. Pero en los últimos dos años y medio el mercado ha ido variando y, o cambiábamos la línea de negocio, o adiós».

La disyuntiva resuelve la duda por sí sola, es obvio. Por eso ahora la «casa madre» Fígaro Motos, un negocio familiar ya en la tercera generación, ha pasado a segundo plano. Eco Motorbike es al mismo tiempo punto de venta y distribuidor para la zona centro de España de la marca española BSG Electrics.

Lo que marcó el giro fue «que subió bastante el IVA y el impuesto de matriculación de las grandes motos de gasolina, a lo que más nos dedicábamos».

En cambio, se empezaron a dar condiciones más favorables para las motos eléctricas. «La gente ya las prefiere. Lógico: son más baratas, tienen una deducción del 25 por ciento en el impuesto de matriculación; los seguros son un 50 por ciento más baratos; cero mantenimiento, y, sobre todo, con 30 céntimos se hacen 100 kilómetros, frente a los 3,50 euros de las de gasolina. El cliente lo ve rápido». Y ellos también. «La comisión por ventas es el triple que la de las de gasolina».

Tantos argumentos, reconoce Albacete, «cambiaron mi punto de vista. Yo era el mayor escéptico del mundo de las motos eléctricas». Y ahora es un entusiasta declarado, «ya que tienen el doble de prestaciones a mitad de precio».

Tras un arranque tímido, el mes pasado fue el primero en que vendieron más eléctricas que de gasolina, 22 a 3. Sus clientes «son moteros con unas necesidades muy concretas y que saben lo que quieren: ir de su casa en los alrededores de Madrid al trabajo, moverse por la ciudad, el pueblo o la urbanización. Con los 100 kilómetros de autonomía de estas motos, les da para sus necesidades. Y al llegar a casa enchufan de nuevo la batería y listo para otro día».

Albacete se confiesa extrañado, porque «pensaba que nuestros primeros clientes serían administraciones públicas o empresas. Pero no, todavía no se han lanzado. Y eso que, en tiempos de crisis, el ahorro en consumo energético sería muy importante, pero…».

Aun así, se están expandiendo. Como distribuidores, han creado ya una red de 11 concesionarios en Madrid, Castilla-La Mancha y Castilla y León. «Hay mucha gente que quiere ser punto de venta oficial. Es una inversión relativamente asequible, y en algún caso ha servido para resolver una situación de paro», concluye.